Los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio podrían costar más de 30.000 millones de dólares (tres billones de yenes) a menos que se implementen medidas drásticas para recortar los gastos y se reubiquen varias sedes deportivas, advirtió el jueves un comité de expertos.
Man City enfrenta difícil reto ante Tottenham
«Por supuesto, cualquiera que escuche estas cifras debe alamarse», dijo el líder del comité, Shinichi Ueyama.
El comité fue creado por la recién elegida gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, ante su preocupación por el continuo aumento de las estimaciones de costes y la posible carga que podría suponer para la ciudad y sus contribuyentes.
El comité indicó que el aumento en el coste refleja una falta de liderazgo, al igual que la ausencia gestión y controles.
El reporte revisó tres de las siete sedes permanentes que Tokio planea construir, y propuso usar instalaciones ya existentes en lugar de nuevas edificaciones que podrían terminar inutilizadas. Propuso mudar el remo y canotaje a más de 400 kilómetros de la ciudad, al igual que buscar nuevas sedes para la natación y el voleibol.
Koike dijo que discutirá las alternativas con funcionarios del COI que visitarán Japón en las próximas semanas.
«No podemos dejar este legado negativo a los residentes de Tokio», afirmó la gobernadora.
Los preparativos para los primeros Juegos Olímpicos de verano en Tokio desde 1964 han estado plagados de escándalos, entre ellos el elevado coste y el diseño del nuevo estadio nacional, y las acusaciones de soborno en el proceso de elección de la candidatura.
El alto costo de organizadores los recientes Juegos ha ahuyentado a otras ciudades en los procesos de candidaturas. La nueva alcaldesa de Roma rechazó la semana pasada la candidatura de la ciudad para los Juegos de 2024.
La cifra de tres billones de yenes más que cuadruplica la estimación inicial realizada cuando Tokio fue designada sede olímpica en 2013. Los organizadores no revelaron su previsión oficial.
Ueyama, profesor de la Universidad de Keio, catalogó de irresponsables a los organizadores olímpicos de Tokio y los comparó con «una compañía que no tiene presidente ni director financiero».
El presidente del comité organizador de Tokio 2020, Yoshiro Mori, admitió en julio de 2015 que el coste total de excedería los dos billones de yenes (20.000 millones de dólares), doblando la estimación oficial que había realizado un día antes.
El informe señala que el sobrecoste está impulsado por instalaciones con una capacidad excesiva, el uso innecesario de equipos de alta gama y la falta de un techo presupuestario.
El comité señaló además que las previsiones de uso de las nuevas y grandes instalaciones permanentes tras la cita olímpica es demasiado optimista considerando el descenso y el envejecimiento de la población en el país.
Mori criticó el jueves las propuestas del comité para mudar sedes, al señalar que es difícil cambiar los planes existentes aprobados por el COI.
«En este momento, sería muy difícil cambiar todo desde el lado japonés», indicó.
Tokio ya implementó varios cambios de sedes que, según el COI, ahorrarán alrededor de 1.000 millones de dólares. Cualquier otro cambio tiene que ser aprobado por el COI y las respectivas federaciones deportivas.