La semana no había sido auspiciosa para el elenco catalán, que no solo había sufrido la baja de Messi por una rotura muscular en el aductor derecho en el partido del miércoles ante Atlético de Madrid (estará inactivo durante al menos tres semanas), sino también porque el empate ante los de Diego Simeone había marcado otra señal en un inicio de temporada irregular, que también incluyó una caida en el Camp Nou ante Alavés hace dos semanas.
El duelo frente al Sporting, un equipo cuyo gran objetivo es permanecer en Primera -tal como lo remarcó su entrenador, Abelardo, durante los días previos al cotejo-, fue complicado durante la primera media hora, ya que los asturianos plantearon un encuentro luchado y se animaron a cargar contra el arco defendido por el alemán Marc-Andre Ter Stegen.
Pero a los 29 minutos el local se equivocó en una salida desde el fondo y lo pagó carísimo: el turco Arda Turan (reemplazante de Messi) asistió desde su campo a Luis Suárez, el uruguayo ganó la espalda de la defensa, dejó en el camino al arquero Cuéllar con un toque sutil y empujó a la red.
Antes de que el Sporting pudiera asimilar el golpe, Barcelona le aplicó un golpe definitivo. A los 31 minutos Neymar vio entrar por la derecha a Sergi Roberto, quien tiró el centro potente para que Rafinha entrara a la carrera, conectara en el primer palo y sellara el 2 a 0.