Un problema de salud ha surgido en los exámenes médicos que se le hicieron a la estrella del Miami Heat Chris Bosh, lo que está obstaculizando sus intentos de un regreso al tabloncillo, dijo una fuente cercana al jugador.
El problema tiene que ver con complicaciones de un previo coágulo en el pulmón. Aunque no se considera que representa un peligro para su vida si se atiende a tiempo ni que es tampoco tan serio como sus dos coágulos anteriores, el problema sí necesita ser atendido con medicamentos. Jugar con este tipo de dolencia es poco realista.
Esta semana el Heat tenía la esperanza de darle el visto bueno a Bosh para continuar con su carrera esta temporada, según dijeron múltiples fuentes. Sin embargo, que el Heat diera su aprobación siempre ha estado en función de que Bosh aprobara un examen físico y no surgiera ningún problema durante una serie de pruebas médicas que se le harían esta semana.
Cuando se presentó el problema de salud, el Heat concluyó que a Bosh no se le puede autorizar a que regrese al juego.
Los coágulos de la sangre son una especie de grumos de sangre parecidos a la gelatina que pueden ser peligrosos, y potencialmente un peligro de muerte si no se atienden con rapidez con anticoagulantes. Existe el riesgo de practicar deportes al tiempo que se toman anticoagulantes, ya que está la posibilidad de sangramiento si el deportista sufre una cortada.
El Heat actuó de forma receptiva al permitirle a Bosh jugar a la vez que tomaba una nueva forma de medicamento que podría estar fuera de su sistema sanguíneo a la hora del comienzo del juego, un método que usó con anterioridad el jugador de hockey Tomas Fleischmann.
Si bien no se sabe si Bosh tratará de jugar nuevamente, se cree que no presentará una queja ante el sindicato ni intentará jugar en un futuro inmediato, tras este último revés.
La temporada de Bosh terminó prematuramente con coágulos de la sangre en las dos últimas contiendas, ambas veces durante el receso del Juego de Estrellas. El primer coágulo, que se diagnosticó en el 2014, viajó de una pierna al pulmón. El segundo episodio, que ocurrió en febrero de este año, comenzó con cierta molestia en una pantorrilla.
En los dos últimos meses, el Heat no ha querido hacer comentarios sobre Bosh, salvo una publicación en Twitter el 31 de agosto del propietario del equipo Micky Arison donde decía que vería a Bosh en el campo de entrenamiento. Miami inicia su preparación para la próxima campaña el martes en las Bahamas y comienza la temporada regular el 26 de octubre en Orlando.
Bosh, de 32 años, deberá ganar $76 millones en las próximas tres temporadas siguientes de su contrato por cinco años de $118 millones. Y aunque se espera que se le pague todo, incluso sin jugar otra vez, el Heat tiene un mecanismo para limitar el pago en las dos temporadas finales del contrato: $25.3 millones en el 2017-18 y $26.8 millones en el 2018-19.
El Heat no puede solicitar quitar el salario de Bosh de su reserva hasta el 9 de febrero, fecha del aniversario de su último partido