Equipos del estado de Pennsylvania, los Steelers y Eagles solo pueden enfrentarse cada cuatro años. Pero lo excelente del partido el domingo en Filadelfia es que ambos ostentan marca de 2-0 y pisan fuerte en los albores de la temporada de la NFL.
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Pese a las ausencias del estelar running back Le’Veon Bell y el receptor Martavis Bryant (Bell acabará de purgar una suspensión de tres partidos impuesta por la liga este fin de semana, mientras que Bryant fue suspendido por toda la campaña), el ataque de Pittsburgh anda a todo vapor. DeAngelo Williams lidera la NFL en acarreos en su 11ma temporada, Antonio Brown es el receptor más peligroso de la liga y el quarterback Ben Roethlisberger ha mostrado un magnífico nivel.
«Nadie pide un certificado de nacimiento previo a los partidos», declaró el coordinador ofensivo de los Eagles Jim Schwartz sobre Williams, de 33 años.
«No te regalan las 9 yardas (si eres más de 30 años). Tienes que fajarte para conseguir las 10. Es un corredor paciente, compacto y recio. Puede sacar provecho de cada espacio que le dejen abierto», añadió.
Los Steelers son un muro. Su defensa contra acarreos es la segunda mejor de la NFL, así que Filadelfia dependerá de las maniobras de su quarterback novato Carson Wentz. Ha dejado una grata impresión al debutar con victorias ante Cleveland y Chicago, pero Pittsburgh es un equipo mucho más fuerte.
El entrenador de los Eagles Doug Pederson elogió a Wentz cuando le preguntaron si veía algo de Roethlisberger en la segunda selección del último draft.
«Un poquito, un poquito», indicó Pederson. «Carson tiene la habilidad de prolongar las jugadas con su piernas. Ben tiene esa presencia enorme en la bolsa, difícil de derribarlo y cuenta con una gran visión del campo. Creo que es el factor dentro del talento de Carson es que tiene esa visión cuando las jugadas se desbaratan».
«Así que muchas similitudes. El hecho que ambos son muy buenos pasadores fuera de la bolsa es algo destacable sobre ambos», agregó Pederson.
Y así lo será con un récord de 3-0.
La tercera semana se puso en marcha el jueves, con la victoria de los Patriots de Nueva Inglaterra por 27-0 sobre los Texans de Houston.
El partido del lunes por la noche tendrá a Atlanta (1-1) como visitante ante Nueva Orleáns (2-0).
Para los anfitriones Saints, el partido evoca su retorno al Superdome tras haber sido desplazados de su sede en 2005 por el huracán Katrina. El despeje tapado por Steve Gleason hay una estatua fuera del estadio en su honor abrió las puertas para una victoria ante los Falcons en 2006. Los Saints acabaron avanzando a los playoffs en esa temporada.
«Es un partido con mucho simbolismo», indicó el entrenador de los Saints Sean Payton. «El concepto de un renacimiento… Un evento que coincidió con la reinauguración de un sitio que fue utilizado para albergar a gente».
El resto de los partidos del domingo son: Washington en N.Y. Giants; Cleveland en Miami; Detroit en Green Bay; Minnesota en Carolina; Denver en Cincinnati; Arizona en Buffalo; Baltimore en Jacksonville; Oakland en Tennessee; San Francisco en Seattle; Los Angeles en Tampa Bay; San Diego en Indianápolis; N.Y. Jets en Kansas City; y Chicago en Dallas.