Giannis Antetokounmpo cumple su sueño americano

Milwaukee Bucks ha hecho uno de los movimientos más esperados del mercado estival, la renovación de su joven estrella de 22 años, Giannis Antetokounmpo.

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El acuerdo es por 4 años y 100 millones de dólares y entrará en vigor la temporada que viene. De este modo, el equipo de Wisconsin se asegura la continuidad por 5 años más de uno de los jugadores más excitantes de la NBA.

La vida de Antetokounmpo ha sido una continua historia de superación. Sus padres abandonaron en 1990 su país natal, Nigeria, para buscar una vida mejor. El país al que arribaron fue Grecia, donde nacieron sus cuatro hijos, pero no fueron reconocidos como griegos. Los padres de Giannis no lo tenían fácil para llegar a fin de mes, de modo que los hijos debían echar una mano como vendedores ambulantes de relojes, gafas de sol o bolsos.

Antetokounmpo sintió una temprana atracción por el baloncesto. Comenzó a jugar en la cantera del  Filathlitikos, un equipo que nunca ha disputado la máxima competición del baloncesto griego. La precaria situación de la familia hacía que tuviera que compartir sus zapatillas con su hermano Thanasis, nuevo fichaje del Morabanc Andorra.

En la temporada 2012-2013, con tan solo 18 años, Giannis ya estaba asentado como jugador del primer equipo del Filathlitikos, que aquel año jugaba en la segunda división del baloncesto griego. Sus cualidades no pasaron desapercibidas, y muchos equipos europeos quisieron incorporar al prometedor alero a sus plantillas. Finalmente, fue el CAI Zaragoza quien se aseguró el fichaje del griego, pero se incorporaría en la temporada 2013-2014.

Finalmente nos quedamos sin ver a Antetokounmpo en la Liga Endesa, debido a su elección con el número 15 del draft de 2013 por los Milwaukee Bucks. Una elección mucho más alta de lo que había esperado el propio jugador, que decidió no esperar más y embarcarse hacia su sueño americano.

Se podía esperar que Antetokounmpo tuviera un papel residual, debido a su edad, inexperiencia y falta de tiro exterior y fortaleza física. Pero desde el primer entrenamiento quiso dejar claro que tenía un hueco en la mejor liga del mundo. Su combinación de estatura, velocidad, brazos largos y explosividad le hacían poseedor de un físico tan atípico como aprovechable. Podía ocupar varias posiciones en la pista, defender a multitud de jugadores de características diferentes y ayudar en el rebote. Incluso tiene una visión de juego y una capacidad de pase que le ha servido para ocupar la posición de base en momentos puntuales.

En el primer año del griego en la NBA, Milwaukee Bucks fue un desastre como equipo. Solo consiguieron ganar 15 partidos, pero esa situación le sirvió al entrenador Larry Drew para probar al jugador heleno. Antetokounmpo respondió con unos promedios de 6,9 puntos y 4,4 rebotes en 24,6 minutos de juego. A pesar de que no estuvo entre los rookies más destacados de su camada, demostró que con solo 19 años su sitio estaba en la NBA y que solo podía mejorar.

Los malos resultados provocaron la destitución de Drew y la contratación de Jason Kidd, un entrenador que siempre ha mostrado su preferencia hacia los jugadores de físico fibroso y brazos muy largos. Así, Antetokounmpo encajaba como un guante en los planes del mítico exjugador.

Los Bucks sorprendieron a la NBA en la temporada 2014-2015. Ganaron 41 partidos y se metieron en playoffs sin problemas. Además, su rookie estrella Jabari Parker solo puedo jugar 25 partidos en esa campaña. Giannis completó una temporada muy buena, asumiendo más galones ofensivos, a la vez que recibía elogios por el impacto de su juego. Promedió 12,7 puntos y 6,7 rebotes en 31,4 minutos.

En la pasada temporada, el griego siguió mejorando sus prestaciones. Partido tras partido, dejaba claro que su participación en el All-Star llegará más pronto que tarde. Sin embargo, Milwaukee no pudo asentarse como un equipo de playoffs, ya que solo ganó 33 partidos. Antetokounmpo promedió 16,9 puntos, 7,7 rebotes, 4,3 asistencias y 1,4 tapones en 35,3 minutos.

Pero el impacto del griego no se mide solo por sus estadísticas. Su físico es el adecuado para la nueva NBA. Es un jugador que con 2,11 cm es capaz de manejar el balón, organizar el juego, ayudar al rebote, defender a jugadores de todas las posiciones y anotar en transiciones. Sus características y su edad solo nos hacen pensar en un jugador que va a ser algo más que highlights. Para ello, debe pulir algunos defectos. El tiro es su primera asignatura pendiente. Solo promedia un 27% en triples a lo largo de su carrera. Además, sufre ante jugadores más fuertes que él, con lo que debería ganar musculatura.