No fue una sorpresa. Sólo un secreto interno y guardado bajo llave, a pesar de haber dado algunas pistas desde la propia voz de Juan Martín del Potro al decir que «mi mejor nivel posible lo tendré el viernes» por el cansancio acumulado. Incluso el capitán Daniel Orsanic señaló que es una serie para pensar primero en el viernes, y luego en el sábado y el domingo. Y así será en Glasgow.
El tandilense, entonces, partirá como segundo singlista de Argentina y se cruzará con Andy Murray, N°2 del mundo, el primer día de acción en el inicio de la serie de semifinales. Posteriormente, el choque de Guido Pella ante Kyle Edmund, al que superó este año en Indian Wells.
En los antecedentes, Del Potro se quedó con dos de los ocho enfrentamientos, aunque a decir verdad el único que puede servir como referencia es el que disputaron hace unos días en la final de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, con victoria de Murray por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5.
El tandilense, con un tremento trajín en sus últimas semanas entre Rio y el US Open, llega con un cansancio acumulado después de haber estado prácticamente inactivo durante dos años por una triple operación en la muñeca izquierda.
Del Potro no lo dudó. Y Orsanic tampoco. Con el aval de victorias hace semanas ante Novak Djokovic, Rafael Nadal y el arribo hasta cuartos de final en Nueva York, la apuesta será total. Con todo desde el arranque, a marcar el desequilibrio el viernes ante un Murray que también llega con mucha actividad en las últimas semanas.
El sábado, en tanto, será el turno de los dobles. Inicialmente jugarán Federico Delbonis y Leonardo Mayer ante los hermanos Andy y Jamie Murray, aunque estas duplas podrían cambiar hasta una hora antes del comienzo del partido. Mucho tendrán que ver los resultados del viernes seguramente.
A su vez, el domingo, en caso de que la serie aún esté abierta, se dará en el arranque el duelo de N°1 entre Pella y Murray y, para el cierre, el quinto punto entre Del Potro y Edmund.