El retorno de Juan Martín Del Potro en el Abierto de Estados Unidos sigue viento en popa.
De vuelta al torneo que conquistó en 2009, el argentino avanzó el sábado a los octavos de final con una victoria de 7-6 (3), 6-2, 6-3 sobre el español David Ferrer.
Se trata de la primera vez que Del Potro accede a esa instancia en un Grand Slam desde Wimbledon 2013.
Del Potro remontó un 5-2 en contra en el primer set y pasó a dominar el partido, abrumando al 11mo cabeza de serie con su filosa derecha.
En octavos, el campeón del US Open 2009 se medirá ante el austríaco Dominic Thiem, quien se sobrepuso a un inicio titubeante y derrotó 1-6, 6-4, 6-4, 7-5 al español Pablo Carreño.
Thiem es el octavo preclasificado del torneo. Del Potro llegó gracias a una invitación y precedido por la medalla de plata que conquistó en los Juegos Olímpicos de Río, donde le ganó a Novak Djokovic y Rafael Nadal antes de perder ante Andy Murry en el duelo por el oro.
La condición del argentino como número 142 en el ranking mundial es todo un espejismo, consecuencia de su paulatino regreso tras alejarse dos años y medio de las grandes citas debido a tres cirugías en su muñeca izquierda.
Como siempre, la «Torre de Tandil» fue el mimado del público en el estadio Louis Armstrong, copado a su capacidad de más de 10.000 asientos.
Luego de cerrar el partido con un winner con su derecha, Del Potro levantó ambos brazos al ser aclamado de pie.
«Este público, este estadio, este ambiente es increíble», dijo. «Me hacen sentir feliz cada día».
«Muchas gracias por bancarme (apoyarme) durante mi toda etapa que estuve lesionado», añadió en un mensaje posterior en español.
Thiem, su próximo rival, es considerado como una de las estrellas del futuro del tenis y celebró a lo grande su 23er cumpleaños. El austríaco, que esta temporada suma cuatro títulos y las semifinales del Abierto de Francia, totalizó 47 winners para doblegar a Carreño.
También el sábado, Serena Williams sumó otro hito a su inigualable carrera: 307 victorias en torneos de Grand Slam.
Para instalarse en octavos, la estadounidense apabulló 6-2, 6-1 a Johanna Larsson y ahora tiene marca de 307-42 en los majors, un triunfo más que Martina Navratilova entre las mujeres y la misma cifra que Roger Federer, el dueño de la marca general en la era de los abiertos.
Williams no exhibió molestias por el problema del hombro derecho que la aquejó en la antesala del torneo, y despachó a su oponente sueca en una hora con seis aces y 24 winners.
La quinta preclasificada Simona Halep venció 6-1, 2-6, 6-4 a la húngara Timea Babos, un partido en el que la semifinalista del año pasado tuvo que remontar una desventaja de 3-1 en el último set. La rumana Halep, cuyo mejor resultado en un Grand Slam fue la final del Abierto de Francia de 2014, chocará con la española Carla Suárez Navarro por un puesto en los cuartos de final.