Finalmente, Juan Carlos Urbina alcanzó la gloria tantas veces buscada. En el cuarto inning en el estadio de Siuna, un swing poderoso ante un ofrecimiento de Wilfredo Pinner lo instaló donde quería: en el exclusivo grupo de impulsadores de 100 carreras, y de paso, en otro de 100 jonrones.
Al momento de impactar la pelota, Juan Carlos sabía que ésta viajaría lejos, por eso se quedó en el plato, apreciando cómo cruzaba el espacio y lo instalaba entre los grandes.
Ernesto López con 117 y 111 empujadas, Nemesio Porras con 111 y Juan Cabrera, con 100, eran los únicos que produjeron el centenar de carreras en temporadas prolongadas, y está por verse hasta dónde puede llegar Juan Carlos, que tiene aún 12 juegos por efectuar.
Parecía difícil que se pudiera alcanzar el centenar de carreras y hasta amenazar el récord de impulsadas, y lo conseguido por Urbina tiene muchísimo mérito, ya que batea con madera, y ha sido oportuno al momento de encontrar compañero en circulación.
En regular, Ernesto y Nemesio
Antes de comprobar hasta dónde avanza Juan Carlos, es oportuno repasar cómo se impusieron los récords de remolques.
En la temporada 1977, cuando se dio el último campeonato de la Liga Esperanza y Reconstrucción, Ernesto López fue el último Triple Corona pinolero, con 41 jonrones, promedio de .363 y 111 carreras impulsadas en 106 juegos.
Al año siguiente, cuando volvió a unirse nuestro beisbol, jugándose en una sola liga, en su afán de borrar los registros de la Liga Esperanza y Reconstrucción, Carlos García hizo valer los registros de la serie semifinal, y ahí López llegó 42 jonrones y 117 impulsadas.
Pocos manejan que en la verdadera temporada regular de 1978, que finalizó el 14 de mayo, en 86 juegos jugados, Ernesto cerró con 40 jonrones y 107 remolques. Su remolque 100 fue en el juego 82.
De ahí vino el artificio y los récords. En la Serie Semifinal contra el 5 Estrellas, López bateó dos jonrones el 21 de mayo, uno contra Julio Moya en el 4to inning y otro ante Víctor Obando en el 8vo. Granada barrió en 4 juegos al 5 Estrellas y Ernesto produjo 10 carreras.
Si solo dejáramos lo que corresponde a temporada regular, habría empate entre Ernesto y Nemesio, ambos con 111 impulsadas, pero es complicado cambiar la historia. Se reconocen los 117 remolques de López.
Sin embargo, dejamos sentado que el segundo pelotero de nuestro beisbol, y primer zurdo, en llegar al centenar de carreras impulsadas fue Nemesio Porras. Lo consiguió el 24 de marzo de 1993, con jonrón (26) con un compañero en circulación en el séptimo inning contra el San Fernando.
Después, el 3 de abril, lo hizo el rivense Juan Cabrera y de igual manera, con jonrón ante el San Fernando.