Con el campeón de la Fórmula Uno a la espera de una penalización severa en la parrilla de salida del Gran Premio de Bélgica este fin de semana, su compañero en Mercedes, Nico Rosberg, pretende aprovechar.
Hamilton ganó seis de las últimas siete carreras para convertir un déficit de 43 puntos en una ventaja de 19 de cara al descanso de verano. Pero luego de ser obstaculizado por problemas mecánicos durante el inicio de la temporada, el piloto británico ha agotado sus cinco componentes de motor asignados, incluido el cargador turbo. Eso significa que debe emplear nuevos componentes, ya sea aquí o en el Gran Premio de Italia la siguiente semana, lo que lo llevará a una sanción en la parrilla de salida.
«Hasta donde estoy al tanto vamos a tomar la penalización aquí. No me quedan motores», declaró Hamilton el jueves. «Ya discutimos antes las sanciones por el motor y se pondrán en juego, pero haré todo lo que pueda para minimizar el daño».
Mercedes aún tiene que confirmar si asumirá el castigo en Spa, donde una victoria le daría a Rosberg 25 puntos y, dependiendo del resultado de Hamilton, incluso el liderato del campeonato de pilotos.
«Por supuesto estoy consciente de la mala fortuna de Lewis teniendo que tomar la sanción en la parrilla, y eso hará el fin de semana menos difícil para mí porque él es mi mayor rival», afirmó Rosberg. «Eso no cambia la presión que pondría a mí mismo».
Pese a que iniciar desde el fondo de la parrilla en Spa descarta la posibilidad de la victoria número 50 en la carrera de Hamilton, la naturaleza de la pista una de las mejores para realizar rebases le da una mejor oportunidad de alcanzar puntos que en Monza la semana próxima.
Hamilton largo desde atrás en China y finalizó séptimo. Hace dos años en Hungría arrancó en la parte final y acabó tercero. Pero piensa que los rivales de Red Bull y Ferrari ahora que entonces.
«Va ser más difícil que el año pasado o uno antes escalar posiciones», aceptó Hamilton. «Honestamente, no sé qué tan lejos pueda ir».