El líder de una comisión de la FIFA que trata de ordenar el caótico fútbol argentino se mostró el martes resignado ante la posibilidad de que haya una huelga total en el balompié nacional: «Si quieren arrancar que arranquen, y si no, que no lo hagan».
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Armando Pérez, presidente de cuatro miembros designados por la FIFA para gobernar la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que además de su descalabro económico está bajo sospecha de corrupción, fue contundente: «No tengo más oportunidades de hacer nada».
Todas las divisiones del ascenso del fútbol argentino y las ligas del interior se declararon el miércoles en huelga por tiempo indefinido al considerar insatisfechas sus demandas económicas, con clubes en quiebra y jugadores con sus salarios impagos.
Los jugadores de primera división definirían el miércoles si siguen esos pasos en solidaridad con los huelguistas. El fútbol en todas sus divisiones, tras varias postergaciones, debería empezar este viernes.
«Nadie quiere reconocer lo que pasa. Piden plata, dicen ‘queremos más plata’, pero no se dan cuenta que no hay a quién pedirle», declaró Pérez, presidente de Belgrano de Córdoba, a radio Mitre. «Van corriendo el arco. Así es imposible hacer un gol».
Poco antes, el capitán de Boca Juniors Carlos Tevez, cuya voz es influyente, se pronunció en favor de ir a la huelga hasta que los jugadores de las divisiones del ascenso perciban salarios adeudados.
«No importa si pasarán 15 días más sin jugar, porque lo importante es que se pague la deuda de los jugadores y se normalice el fútbol argentino», declaró Tevez en la madrugada del martes tras el partido que Boca venció 2-1 a Santamarina de Tandil por la Copa Argentina. Este torneo por ahora no está afectado por el conflicto.
«Estamos en una posición complicada, porque es difícil explicarle a los socios que no queremos jugar, cuando ellos pagan la cuota todos los meses. Pero por otro lado también tenemos el compromiso con los colegas del ascenso que nos necesitan», advirtió el atacante, quien además defendió a Argentina en dos Copas del Mundo.
Cuando el miércoles se fotografió con un cartel con la leyenda «No maten al ascenso», Tevez fue punta de lanza de decenas de jugadores que se solidarizaron con los huelguistas. Sus pasos fueron seguidos, entre otros, por los integrantes del seleccionado argentino, Víctor Cuesta (Independiente) y Lautáro Acosta (del actual campeón Lanús), así como planteles enteros como el de San Lorenzo.
Tevez sería uno de los asistentes a una reunión convocada para el miércoles por Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) con capitanes y subcapitanes de los planteles profesionales del país.
Allí podría definirse si las instituciones de primera división se pliegan al paro del ascenso, en solidaridad con sus colegas del ascenso.
También se realizan reuniones entre dirigentes del balompié nacional y la comisión designada hace un mes por la FIFA para ordenar el descalabro económico e institucional en el que está sumida la AFA. Los dirigentes de los clubes de primera división ratificaron el inicio del campeonato para el próximo fin de semana, independientemente de que se resuelva o no el tema económico del ascenso.
Pero el secretario general del gremio de los futbolistas, Sergio Marchi, advirtió la noche del lunes que si el tema del ascenso no se soluciona «no habrá fútbol» en ninguna de las categorías.