El manager de los Astros A.J. Hinch ya había catalogado a Yulieski Gurriel como una estrella internacional. Ahora, el cubano de 32 años de edad tendrá su oportunidad de dejar su huella en las Grandes Ligas.
Tras ser convocado de la sucursal de Triple A en Fresno, Gurriel tenía previsto debutar como bateador designado ante los Orioles de Baltimore. Tendrá que esperar un poco más: el inicio del juego de Houston en Camden Yards se demoró por lluvia.
«Esta es la única prueba en su vida que no ha tomado», dijo Hinch. «Ha actuado en cada categoría a nivel mundial, ha sido el foco central y uno de los mejores peloteros internacionales por mucho tiempo. Esto será distinto para él, se sentirá como novato nuevamente».
Gurriel, quien firmó un contrato de 47,5 millones de dólares por cinco con los Astros el 16 de julio, siempre ha jugado como tercera base. Este fin de semana, el equipo que sigue remando por un puesto de wildcard para la postemporada envió al antesalista venezolano Luis Valbuena de vuelta a Houston para que le examinen una dolencia en muscular en la pierna derecha y se teme que se pueda perder el resto de la campaña.
Pero Gurriel puede desempeñarse en otras posiciones y podría hacerlo en el jardín izquierdo, según Hinch. Gurriel dijo que está dispuesto a ayudar al club en donde le pongan.
«No estoy nervioso, pero muy emocionado», dijo Gurriel. «Para todo pelotero, llegar a las Grandes Ligas es el sueño y más para un cubano, que es más difícil».
Gurriel bateó para .250 con dos jonrones y 14 impulsadas en 15 juegos (56 turnos al bate) en las menores. Eso bastó para que Houston lo citase para las mayores, sobre todo con Valbuena lesionado.
«Lleva 50 turnos en las ligas menores», dijo Hinch. «Esa es una pretemporada normal para él. Lo tuvimos dando vueltas por todo el país. Desde un punto de visto de béisbol, está listo y preparado para este desafío».
Gurriel señaló que su principal ajuste será lidiar con los viajes de un pelotero profesional, lo cual nunca fue problema en Cuba. Su primera experiencia de ese trajín fue el tener que viajar de California a Maryland para encontrarse con sus nuevos compañeros.
«Esos viajes siempre cansan», dijo Gurriel.
Para abrirle espacio en el roster, el infielder Tyler White fue enviado a Triple A tras el juego del sábado.