Los juegos paralímpicos peligran

Los Juegos Paralímpicos darán inicio el próximo mes en Río de Janeiro, pero los organizadores afirman que los fuertes recortes al presupuesto implicarán que una sede no sea utilizada, otras instalaciones sean desmanteladas y el personal sea reducido.

Bolt se va por la puerta grande

La baja venta de los boletos ha agravado los desafíos financieros existentes en un país golpeado por la recesión que de antemano ha afectado las operaciones en los Juegos Olímpicos, que terminan el domingo.

Río tiene menos de tres semanas para prepararse para los Paralímpicos, el pináculo del calendario deportivo de atletas con capacidades diferentes. Los organizadores esperaban apoyarse de la mejora en las entradas que los Paralímpicos de registraron hace cuatro años en Londres, pero se han reportado ventas de apenas 290.000 boletos para las justas del 7 al 18 de septiembre.

«En este momento, nos resulta difícil esperar que tengamos las sedes a su máxima capacidad como lo vimos en Beijing o Londres, o lo que se espera que se vea en Tokio dentro de cuatro años», lamentó el presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), Philip Craven, el viernes.

El CPI señaló que de antemano ha buscado reducir los costos en el último año y los nuevos «fuertes recortes de presupuesto» afectarán a cada equipo y cada visitante en los Juegos.

«Nunca antes, en los 56 años de historia de los Juegos Paralímpicos, hemos enfrentado circunstancias como ésta», agregó Craven. «Desde que nos dimos cuenta de la gravedad del problema, hemos enfocado todos nuestros esfuerzos en encontrar soluciones».

El CPI ha asegurado la inyección de 150 millones de reales (47 millones de dólares) adicionales a los fondos, de parte del alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes. El Comité Paralímpico aportará otros 100 millones de reales (31 millones de dólares) en patrocinio de compañías operadas por el Estado.

Pero la fuerza laboral de los Paralímpicos será reducida, lo mismo que el servicio de transporte, mientras que los centros de medios serán cerrados. Las competencias de esgrima en silla de ruedas serán trasladadas a otra sede a fin de permitir que el Parque Olímpico Deodoro sea cerrado y desmantelado.