Honduras, como hace cuatro años en Londres, este miércoles repitió la hazaña de clasificarse para los cuartos de final de una cita olímpica al empatar 1-1 con Argentina, que necesitaba ganar para quedarse con la plaza y evitar el fracaso de volver prematuramente a casa.
El penalti ejecutado por Choco Lozano, jugador del Tenerife, a los 75 minutos selló una suerte que coqueteó con ambas selecciones, pues los hondureños pudieron irse adelante en el cuarto minuto anexado al primer tiempo pero el portero Gerónimo Trulli enmendó el error de haber cometido la falta al detener el lanzamiento del capitán Bryan Acosta.
Mauricio Martínez igualó a los 93 al aprovecharse de un tiro libre que desvió en defensores hondureños, pero los tres minutos que restaban al partidos fueron ya insuficientes para pensar en la remontada.
Como Honduras, Argentina tuvo un penalti a los 55 minutos que el jugador del Atlético Ángel Correa estrelló en la base del vertical izquierdo del guardameta hondureño Luis López. Argentina avasallaba a un rival hecho para resistir y contraatacar. Y precisamente en una descolgada de Alberth Elis por la derecha el central Lautaro Gianetti no tuvo más recurso que derribarlo y recibir la amonestación del árbitro central, el español Mateu Lahoz. Esta vez Choco Lozano tomó el balón y venció a Rulli para poner la vida de Argentina patas arriba.
En un inclemente calor que una hora después el mediodía daba una sensación térmica de 33 grados centígrados en Brasilia los argentinos llevaron la iniciativa a pesar de la falta de precisión en los pases y las líneas compactas de la Bicolor, que hacían más difícil el tránsito del balón. Jonathan Calleri, el máximo goleador de la reciente Copa Libertadores, luchó para imponer su físico y se aproximó con peligro en tres ocasiones, como a través de regates inquietó dos veces Correa.
Lozano ya había dada aviso de su versatilidad como mediapunta y delantero en el juego aéreo. Cuando ya todo parecía liquidado para los argentinos llegó el tanto de Martínez, pero el empate ya no valía para cambiar la historia.
Argentina, que se había colgado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Pekín 2008, este miércoles no fue ni sombra de aquellas otras albicelestes que metían miedo a los rivales.
«Ya nadie gana con la camiseta», había advertido la víspera el entrenador Jorge Luis Pinto, tan colombiano como Luis Fernando Suárez, que en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 llevó por primera vez a los centroamericanos a la instancia de los ocho mejores. Allí pararon, pues perdieron con Brasil en un partido ajustado por 3-2. Pinto advirtió ayer que con sus pupilos quieren superar lo hecho por Honduras en 2012 en tanto que su colega argentino Julio Olarticoechea admitía la inmensa posibilidad de perder. Honduras, como segundo clasificado del grupo D, que ganó Portugal, se enfrentará el 13 de agosto en Belo Horizonte, con el líder del C, que dirimirán hoy entre Corea del Sur, México y Alemania.