Un funcionario de la Federación de Atletismo de Kenia fue arrestado tras ser enviado de los Juegos Olímpicos de Río a su país, y los fiscales han solicitado que permanezca detenido porque creen que podría interferir en las investigaciones.
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Michael Rotich fue filmado en secreto diciendo a reporteros que se hicieron pasar por entrenadores que él podría advertirles sobre las pruebas antidopaje que serían realizadas a sus atletas. El martes compareció ante una corte en Kenia.
El diario británico Sunday Times publicó que Rotich, uno de los presidentes regionales de atletismo keniano, se comprometía durante una investigación encubierta a advertirles a los atletas sobre pruebas antidopaje a cambio de 10.000 libras (13.000 dólares).
El vocero del Comité Olímpico Internacional, Mark Adams, había indicado que la delegación keniana consideraba que la presencia de Rotich en Río se había convertido en una «distracción» para los deportistas.
