Contrario a lo ocurrido en los pasados cuatro Juegos Olímpicos, Michael Phelps tomará parte de la ceremonia inaugural en Río. Y llevará algo en las manos.
Phelps será el encargado de portar la bandera de Estados Unidos durante la ceremonia del viernes por la noche en el estadio Maracaná, tras ser seleccionado en una votación entre los miembros del equipo olímpico estadounidense.
La decisión anunciada el miércoles convierte a Phelps, el atleta más condecorado en la historia olímpica, apenas en el segundo nadador que encabeza la delegación de Estados Unidos en una ceremonia inaugural. Gary Hall fue el primero en los Juegos de Montreal 1976.
«Me siento honrado por ser elegido, orgulloso de representar a Estados Unidos y humilde por la importancia de llevar la bandera y todo lo que significa», dijo Phelps.
Su elección era obvia. Phelps ha conquistado 18 oros y 22 medallas en total, muchas más que cualquier otro atleta en la historia olímpica, y es el primer nadador estadounidense en clasificar a cinco Juegos.
Pero será la primera vez que participe en la ceremonia inaugural, la cual puede ser una experiencia agotadora para los atletas que pasan horas de pie. Como un joven de 15 años en Sydney, sus manejadores pensaron que era lo mejor que no participara aun cuando clasificó para un solo evento para los Juegos de 2000.
En las tres ediciones anteriores, Phelps se saltó la ceremonia para descansar para su primer evento, los 400 metros combinados individuales, que se realizarían al día siguiente.
Con dicha prueba fuera de su programa, ahora está disponible para liderar al equipo en la ceremonia del viernes.
«Para Sydney, sólo quería ser parte del equipo. Para Atenas, quería ganar el oro para mi país. Para Beijing, quería hacer algo que nadie más hubiera hecho (romper el récord de Mark Spitz con ocho medallas de oro). En Londres, quería hacer historia», afirmó Phelps. «Y ahora, quiero caminar en la ceremonia inaugural, tomar todo, representar a Estados Unidos de la mejor manera posible y hacer sentir orgullosa a mi familia», concluyó.
Phelps, de 31 años, competirá en tres eventos individuales en Río y podría ser miembro de los tres equipos de relevos, lo que le daría una buena oportunidad de aumentar su número histórico de preseas.