Líderes olímpicos decidieron no excluir a toda la delegación rusa de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro por el escándalo de dopaje y cedieron a las federaciones deportivas la responsabilidad de decidir cuáles atletas rusos podrían recibir autorización para competir.
El fallo, anunciado luego de una reunión de tres horas por conferencia telefónica de la junta directiva del Comité Olímpico Internacional (COI), se da a sólo 12 días del inicio de las Olimpiadas en Río de Janeiro.
«Tuvimos que llegar a un equilibro entre la responsabilidad colectiva y la justicia individual a la que todo ser humano y atleta tiene derecho», subrayó el presidente del COI, Thomas Bach.
El COI rechazó los exhortos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y muchos otros órganos antidopaje más para la exclusión de toda la delegación rusa olímpica tres las acusaciones de un programa de dopaje auspiciado por el gobierno.
La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) de antemano vetó a los competidores rusos de atletismo participar en Río 2016, una decisión que fue confirmada el jueves por el Tribunal de Arbitraje del Deporte y que de nueva cuenta fue aceptada por el COI el domingo.
Los llamados a un veto colectivo para Rusia se intensificaron después que Richard McLaren, un abogado canadiense comisionado por la AMA, presentó el lunes un reporte en que acusa al ministerio del deporte ruso de supervisar un extenso programa de dopaje de sus atletas olímpicos.
La investigación de McLaren, que se respalda en evidencia del ex director del laboratorio antidopaje de Moscú, Grigory Rodchenkov, confirmó las acusaciones de una descarada manipulación de las muestras de orina de deportistas rusos en los Juegos Olímpicos de Invierno 2014 en Sochi, pero también detectó que el dopaje respaldado por el gobierno había involucrado a 28 atletas rusos tanto en deportes invernales como de verano de 2011 a 2015.
Pero la junta directiva del Comité Olímpico Internacional decidió no aplicar el máximo castigo, respetando las recientes declaraciones de Bach sobre la necesidad de tomar en cuenta la justicia individual. El COI señaló que el reporte de McLaren no presentaba acusaciones directas contra el Comité Olímpico Ruso «como institución».
«Un atleta no debería sufrir y no debería ser sancionado por un sistema en el que no estuvo implicado», enfatizó Bach ante los reporteros en una conferencia telefónica después de la reunión del domingo.
El COI también apuntó que Rusia tiene prohibido contar en Río de Janeiro con atletas que hayan sido sancionados por dopaje.
En un comunicado, el COI indicó que sólo aceptará la participación de aquellos atletas rusos que cumplen con ciertos requisitos que las 28 federaciones internacionales deben hacer ejercer.
Las federaciones «deberán realizar análisis individuales al registro antidopaje de cada atleta, tomando en cuenta sólo las pruebas confiables adecuadas internacionales… a fin de garantizar una igualdad de condiciones», explicó el COI.
El Comité pidió a las federaciones que revisen detalladamente la información y nombres de los atletas y disciplinas implicadas por el reporte de McLaren. Todos los involucrados no deberían competir en los Juegos de Río, dijo el COI.
De acuerdo con el COI, las federaciones deberán además aplicar sus propios reglamentos en caso que pretendan vetar a todo un equipo ruso de sus eventos en Río de Janeiro, tal como de antemano lo hizo la IAAF con el equipo de atletismo de Rusia.
Back reconoció que la decisión «podría no gustar a todos».
«Esto no se trata de expectativas», aclaró. «Esto es sobre hacer justicia a los atletas honestos de todo el mundo».
El presidente del Comité Olímpico Ruso, Alexander Zhukov, presentó su caso ante la junta directiva del COI al inicio de la reunión del domingo, prometiendo una total cooperación en las investigaciones y garantizó «una reestructuración completa y exhaustiva del sistema antidopaje ruso».
El COI también rechazó la petición de la informante rusa Yulia Stepanova, corredora de los 800 metros planos y que cometió dopaje antes de ayudar a poner en evidencia el escándalo del uso de sustancias prohibidas en su país, competir bajo una bandera neutral en los Juegos Olímpicos.
El Comité dijo que Stepanova, que ahora vive en Estados Unidos, no cumple con los requisitos para competir bajo la bandera del COI y, debido a que ella también había cometido violaciones por dopaje, no cumple los «requisitos éticos» para competir en Río. Sin embargo, el COI agregó que la invitaría a ella y a su esposo, Vitaly Stepanov, para que acudan a las Olimpiadas.