Roger Federer se perdió un torneo de Grand Slam por primera vez en 17 años al ausentarse del pasado Abierto de Francia. La leyenda suiza cree que valió la pena para estar saludable y listo para buscar otra corona en Wimbledon.
Federer dijo el sábado en el All England Club que llegó a temer que se perdería Wimbledon por primera vez desde 1999 cuando tuvo que retirarse de Roland Garros por un problema de espalda.
«Si te inscribes, es porque sientes que tienes la posibilidad de llegar lejos y ganar, y por eso estoy aquí», dijo Federer, quien vestía una camiseta de su línea deportiva con la inscripción «SW19», en referencia al código postal de Wimbledon. «Esta es una gran motivación para mí después de perderme París, y estoy de vuelta en mi torneo favorito. Es una gran oportunidad para enderezar la temporada».
La campaña ha sido una frustración tras otra para Federer.
Un día después de perder en las semifinales del Abierto de Australia ante Novak Djokovic, Federer se rompió un cartílago de la rodilla izquierda mientras bañaba a sus hijos. Después se enfermó en Miami y se lastimó la espalda en Madrid. El suizo decidió alejarse del tour por un rato, recuperarse y prepararse para disputar tres títulos importantes: Wimbledon, los Juegos Olímpicos y el Abierto de Estados Unidos.
«Esta espalda me ha ayudado a ganar 88 títulos, y estoy bien con esta espalda», comentó. «Está bien si a veces me da problemas».
Señaló que le preocupaba estar más tiempo alejado del tour si no se recuperaba pro completo. Federer volvió a jugar en césped este mes en Stuttgart y Halle, y llegó hasta las semifinales en ambos torneos.
Esos siete partidos en 10 días fueron «cruciales para saber que pasé la prueba, mi cuerpo puede aguantar esa cantidad de tenis. Es realmente importante que tu mente lo sepa, y después puedes sentir que puedes aguantar un partido a cinco sets. Entonces llegas a Wimbledon con más confianza y con una idea de tu condición actual».
«No estoy pensando en el título, eso está muy lejos. Novak y Andy (Murray) son los favoritos. Tengo que concentrarme en meterme en la segunda semana, tener ímpetu, y ojalá todo empiece a salir bien. Es realmente importante hacer el trabajo en la primera semana».
Federer no ha ganado un título en siete meses, y sumó el 17mo y último de sus Grand Slams hace cuatro años en este mismo escenario. Perdió ante Djokovic en las dos últimas finales en el All England Club.
Federer debuta ante el argentino Guido Pella, y podría toparse con Djokovic en las semifinales.
Murray, que tuvo un sorteo más favorable, debuta ante Liam Broady.
Entre las mujeres, Garbiñe Muguruza, segunda del ranking mundial, llega en un momento pletórico tras derrotar a Serena Williams en la final de Roland Garros.
Muguruza perdió ante Williams en la final de Wimbledon del año pasado, y ha jugado sólo un partido en césped desde la final del Abierto de Francia.
«No me siento distinta» por ser campeona de un major, afirmó la hispano-venezolana. «No doy nada por sentado. Empiezo como las demás, desde cero».