La República Checa remontó en el último cuarto de hora una desventaja de dos goles y rescató el viernes el empate 2-2 contra Croacia en un partido de la Eurocopa cuyo final fue manchado por desmanes del público.
Ivan Perisic e Ivan Rakitic adelantaron a Croacia, que dominaba a su antojo el partido en Saint-Etienne. Pero los checos no bajaron los brazos, con el ingreso Milan Skoda descontando a 14 minutos del final, con un cabezazo al ángulo superior.
Skoda materializó en gol el centro perfecto del capitán Tomas Rosicky al área.
Poco después, el partido fue interrumpido cuando aficionados croatas lanzaron bengalas a la cancha. Tras reanudarse, el zaguero croata Domagoj Vida bajó un balón con la mano dentro del área y el suplente Tomas Necid ejecutó el penal en tiempo de descuento.