Los Cavaliers de Cleveland recibirán este jueves a los Golden State Warriors en el Juego 6 de las Finales NBA, con la obligación de ganar o despedirse de sus sueños de campeonato.
Será exactamente en la misma fecha, un año después de que en su misma Quicken Loans Arena vieron como los Warriors festejaban su título y la manera en que Stephen Curry y compañía salían con el Trofeo OBrien rumbo a casa.
Los Cavaliers libraron el primer partido de eliminación, el lunes pasado, con una victoria 112-97, para dejar la serie aún en ventaja de los Warriors 3-2. LeBron James y Kyrie Irving tuvieron un desempeño épico, que incluyó 41 puntos por cabeza. James llegará al partido del jueves con marca de 8-7 en juegos de eliminación. Pero su desempeño personal siempre ha sido de respeto. Promedia 32.4 puntos y 47 por ciento de efectividad en tiros de campo; la mejor marca de la historia para cualquier tipo de jugador en ese tipo de partidos. Además promedia 11 rebotes y 6.6 asistencias.
Este jueves, los Cavaliers tendrán que ingeniárselas para salir adelante contra los Warriors, que a diferencia del lunes, contarán con Draymond Green. El delantero de poder ha sido una fuerza de ambos lados de la duela para Golden State y una espina para los Cavaliers, que en el Juego 5 aprovecharon su ausencia de buena manera. Los Warriors tampoco tendrán en la duela a su centro titular, Andrew Bogut, quien quedó fuera de la serie por lesión en rodilla y pierna izquierda.
Los Cavaliers intentan ser el tercer equipo de la historia que fuerza a un séptimo partido en Finales NBA, tras una desventaja de 1-3. Sólo los Lakers (1966) y los Knicks (1951) llegaron al juego definitivo tras estar abajo de esa manera con cuatro partidos de la serie disputados.