Draymond Green, de los Warriors de Golden State, ha sido suspendido para el quinto juego de final de la NBA luego que la liga determinó el domingo que cometió su cuarta falta flagrante el viernes en un altercado con LeBron James, estrella de los Cavaliers de Cleveland.
La NBA anunció la decisión retroactiva el domingo, atribuyendo a James una falta técnica en la jugada del cuarto periodo del partido del viernes, en que ambos jugadores riñeron y discutieron.
Green se ha metido en una serie de problemas durante la mayor parte de la presente postemporada. Esta es su cuarta falta flagrante, que genera una suspensión de manera automática. También ha cometido cinco faltas técnicas y fue multado con 25.000 dólares por asestar una patada en la ingle al pivote Steven Adams, de Oklahoma City, durante la final de la Conferencia del Oeste.
Los Warriors lideran la serie 3-1 y tienen la oportunidad de asegurar su segundo título consecutivo en casa en el Oracle Arena el lunes.
Durante los playoffs, el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, había dialogado con Green sobre contener sus emociones, y ahora Golden State tendrá que llenar el enorme vacío creado con su ausencia.
Green promedia 15,3 puntos esta postemporada el tercer mejor promedio del equipo, detrás de Stephen Curry y Klay Thompson y lidera a los Warrriors con 9,6 rebotes, además de aportar un promedio de seis asistencias por juego.
Green consideró el incidente del viernes «cosas que se dicen en la cancha». Sin embargo, James indicó que fue inapropiado y subrayó que él y sus compañeros han revisado la secuencia en video.
«Draymond simplemente dijo algo con lo que no estoy de acuerdo», afirmó James. «No me molesta la competencia. Me siento bien con eso, pero algunas de las palabras que salieron de su boca fueron un exceso, y siendo yo un sujeto con orgullo, con tres hijos y una familia, y cosas de ese tipo, ciertas cuestiones simplemente fueron muy pasadas».