LeBron James anotó 32 puntos, Kyrie Irving aportó 30 y los Cavaliers de Cleveland, guiados durante los 48 minutos por una afición ávida de títulos, aplastaron el miércoles por 120-90 a los Warriors de Golden State en el Juego 3 de la final de la NBA, para ponerse 2-1.
En su cancha, donde se han mostrado dominantes en toda la postemporada, los Cavaliers volvieron a engancharse a la serie por el título cuando parecía que su temporada se abocaba al desastre tras derrotas consecutivas en la bahía.
Y lo lograron sin Kevin Love, un habitual en el quinteto inicial, con poca ayuda de la banca y acorralando a Stephen Curry.
El Jugador Más Valioso de la liga estuvo desaparecido con apenas 19 puntos dos en la primera mitad tras encestar seis de 13 intentos.
Harrison Barnes anotó 18 tantos y Klay Thompson aportó 10 para Golden State, que habían ganado siete juegos consecutivos a Cleveland los dos primeros de la final por una ventaja combinada de 48 puntos.
El brasileño Leandro Barbosa sumó ocho puntos y repartió dos asistencias para los Warriors en 16:42 en la cancha y su compatriota y compañero de equipo Anderson Varejao tuvo un tanto, dos rebotes y otras tantas asistencias en casi 10 minutos sobre el parqué.
El Juego 4 se disputará el viernes en Cleveland.