Brasil y Ecuador empataron sin goles el sábado en un partido de la Copa América Centenario que dejó molesto al entrenador del equipo ecuatoriano por un gol anulado.
La jugada de la polémica ocurrió a los 66 minutos, cuando Miler Bolaños remató desde la línea de fondo, la bola se le escurrió al portero Alisson y entró al arco. El árbitro chileno Julio Bascuñán invalidó el tanto, al considerar que el balón había salido del campo.
«Lo acabo de ver varias veces en repetición y, bueno, lamentablemente se equivocan otra vez en contra del rival supuestamente más débil», dijo el argentino Gustavo Quinteros, seleccionador de Ecuador, en una conferencia de prensa después del partido.
«Si hubiese sido al revés, hubiese sido difícil que anulen ese gol, así que estamos un poco con bronca con eso. Después de un esfuerzo grandísimo que hicimos, que no te convaliden un gol legítimo es muy duro para nosotros pero igualmente estamos conformes con el rendimiento (…) y con los resultados», agregó.
Con el resultado, ambos equipos quedaron compartiendo el segundo puesto del Grupo B del torneo, que celebra su 100 aniversario. Perú lidera el grupo tras su triunfo antes el sábado por 1-0 ante Haití en Seattle.
En el primer tiempo, el pentacampeón del mundo, que llegó a Pasadena sin su estrella Neymar y cinco lesionados más entre los que están Douglas Costa y su reemplazo Kaká, presionó a Ecuador y generó algunas oportunidades de gol. Philippe Coutinho intentó anotar infructuosamente a seis, 18 y 30 minutos.
Ecuador, por su parte, defendió y apostó al contraataque, estrategia con la que logró una buena ocasión a los 36, cuando Jefferson Montero escapó solo tras un pase en profundidad. El avance terminó cuando el último hombre de la defensa brasileña, Elias, lo derribó a costa de una tarjeta amarilla.
Brasil continuó presionando en el segundo tiempo pero no convenció y recibió pitidos del público al final del partido.
«Lógicamente, la gente quiere que Brasil gane siempre», dijo el seleccionador Dunga.
Sobre el gol anulado, Dunga dijo que no lo vio bien pero que los jugadores estaban cerca le dijeron que la pelota había salido del campo. A la vez, se mostró satisfecho con el resultado.
«Lógicamente tenemos que mejorar, pero mirando el partido faltó el gol hoy. El primer tiempo, el equipo (jugó) fuerte, físicamente y tácticamente. El equipo se comportó bien», añadió.
De la misma manera, Quinteros dijo que su equipo jugó bien en general pero que no pudo anotar.
«No resolvimos situaciones muy favorables, con muchos espacios, en el mano a mano, los últimos metros. En el primer tiempo tuvimos varias y terminamos mal las jugadas», dijo. «Hicimos por momentos bien el trabajo pero no la finalización. No es que sea un mérito del rival sino que fue más falta de precisión nuestra».
El partido acabó con tres tarjetas amarillas para cada equipo.
Las camisetas amarillas dominaron el Rose Bowl aunque no quedó claro si correspondían a aficionados de Brasil o de Ecuador, ya que los dos comparten el mismo color en sus primeras equipaciones. El estadio, con capacidad para más de 92.500 personas, registró una entrada de 53. 158 espectadores.
En la segunda fecha, que se disputará el jueves, Brasil enfrentará a Haití en Orlando, Florida, mientras que Ecuador se medirá a Perú en Glendale, Arizona.