La Eurocopa se embarca en una nueva era en la que España trata de recuperar su vieja supremacía.
Invencible entre 2008 y 2012, con un bicampeonato europeo y finalmente proclamándose campeona en una Copa del Mundo, la aureola española se apagó hace dos años con un auténtico fiasco en Brasil.
Ahora bien, no habría mejor forma de demostrar que la eliminación a las primeras de cambios en 2014 fue producto de la casualidad que completando una tripleta de títulos en París, el 10 de julio. Será un desafío mucho más exigente, con una Eurocopa que en Francia agrega ocho equipos en su programación, para quedar en 24.
Aunque su selección se quedó debiendo en el Mundial brasileño, los clubes de su liga llevan tres años monopolizándolo todo. La Liga de Campeones ha sido ganada por Real Madrid (dos veces) y Barcelona, en tanto que el Sevilla conquistó en mayo su tercer título seguido en la Liga Europa.
Los principales rivales en Francia para el equipo de Vicente del Bosque son Alemania y Francia. Los primeros con su credencial de campeón del mundo y los segundos por ser el país sede, además de un plantel repleto de figuras jóvenes. Pero como ya es costumbre, Francia se complica la existencia con problemas extra futbolísticos.
A renglón seguido se asoman varios candidatos con aspiraciones de reinar por primera vez en el continente.
La generación dorada de Bélgica, encarnada por jugadores como Kevin De Bruyne y Eden Hazard, tiene la obligación de empezar a rendir en el escenario internacional. Inglaterra es endeble en su zaga, pero dispone de delanteros en alza Harry Kane y Marcus Rashford.
«Somos favoritos por venir de ganar pero hay más candidatos», dijo Del Bosque, quien podría estar encarando su último gran torneo como técnico de España. «Tenemos el sueño de volver a ser campeones. Somos favoritos en tanto que somos los vigentes campeones».
A diferencia de lo ocurrido en el Mundial, la defensa del título de España no debería tropezarse con la primera valla en Francia este mes. Croacia, Turquía y la República Checa les aguardan en el Grupo D, e incluso un tercer puesto podría bastar para seguir adelante en la ronda de octavos de final que se estrena en el torneo.
Alemania quizás esté más ansiosa que España sobre la fase de grupos tras una cadena de reveses en las eliminatorias y compromisos amistosos tras su coronación mundialista en Río de Janeiro, y la jubilación de históricas figuras, como el capitán Philipp Lahm. Tras enfrentar Polonia y Ucrania, Alemania se medirá con Irlanda del Norte, uno de los cinco debutantes en el certamen y que logró su clasificación tras salir primero en las eliminatorias.
«Soy un jugador que prefiere enfrentarse a las grandes estrellas, a los equipos fuertes, porque ya los conoces», declaró el arquero alemán Manuel Neuer. «Así que es un poquito inconveniente. Esos equipos (chicos) te pueden sorprender».
Y los débiles son capaces de dar zarpazos en la Euro. Ya pasó con Dinamarca al consagrarse en 1992 y con Grecia, 12 años después. Ninguna de esas selecciones logró clasificarse a Francia.
¿Quién podría ser el inesperado campeón tras la gesta griega en Portugal 2004? Albania, Islandia, Eslovaquia y Gales se suman a los norirlandeses dentro del quinteto de debutantes.
Gales es el único de que cuenta con una figura de la elite mundial. Pero no solo los goles de Gareth Bale llevaron a los galeses a su primer gran torneo desde el Mundial de 1958. Es la entrega del futbolista más caro del mundo al comprometerse con su selección cuando con Real Madrid tiene fama, trofeos y salario.
«Es quien se encarga de dar el ejemplo a todos», dijo el técnico de Gales Chris Coleman. «Su clase es tan grande que ayuda a sacar lo mejor del resto, incluyéndome».
Otro tanto pasa con Portugal y Cristiano Ronaldo, su compañero en el Real Madrid. El tres veces ganador del Balón de Oro ha acaparado galardones de toda clase a nivel de clubes.
«Es tan determinante que es capaz de ganar partido por su propia cuenta», dijo el técnico de Portugal Fernando Santos. «Pero cuenta con el apoyo de todo el equipo».
Los franceses se cobijan con el aliento de un país aún traumatizado por los atentados terroristas en París, donde el Stade de Francia fue blanco de atacantes suicidas cuando Francia se enfrentaba con Alemania en noviembre del año pasado.
Pero los preparativos del equipo de Didier Deschamps no han ido viento en popa. Debió descartar al atacante Karim Benzema tras verse involucrado en una supuesta extorsión por un vídeo íntimo. Francia, sin embargo, cuenta con un notable grupo de jóvenes talentos, destacándose el volante Paul Pogba.
Deschamps, capitán del seleccionado campeón del Mundial de 1998 y la Euro 2000, busca darle forma al plantel.
«La nueva generación de futbolistas tiene sus defectos, pero también muchas virtudes», indicó el técnico. «Esta selección francesa es muy joven, pero sus jugadores militan en los mejores clubes».
Las aspiraciones mundialistas de Francia fueron truncadas por la eventual campeona Alemania en los cuartos de final hace dos años. Al igual que España, Italia e Inglaterra no superaron la fase de grupos en Brasil.
Italia afronta una complicada primera ronda, con Bélgica y la Suecia de Zlatan Ibrahimovic en un Grupo E que completa Irlanda.
«Estamos en medio de una transición, en particular sobre la falta de jugadores talentosos en el fútbol italiano», dijo el técnico Antonio Conte, quien se irá a Chelsea tras la Euro. «En Italia, apenas el 34% de los jugadores en el campeonato son italianos. Esto significa que la proporción ha decaído y es muy difícil encontrar jugadores que puedan lucir la camiseta azul».