Garbiñe Muguruza ganó el sábado su primer título de Grand Slam al derrotar 7-5, 6-4 a la campeona defensora Serena Williams en el Abierto de Francia, impidiendo que la estadounidense empatara el récord de Steffi Graf de 22 trofeos de majors en la era de los Abiertos.
La hispano-venezolana, de 22 años, utilizó sus potentes disparos desde el fondo de la cancha para mantener fuera de balance a la número uno del mundo y superar las señales de nerviosismo reflejadas en sus nueve dobles faltas.
Djokovic y Murray se citan en final de Abierto de Francia
Muguruza, cuarta preclasificada, también encontró la forma de lidiar con el peligroso servicio de Williams, al romperlo tres veces de manera consecutiva al final del primer set e inicio del segundo.
Muguruza, nacida en España de padre español y madre venezolana, disputó su segunda final de un Grand Slam, tras caer ante Williams en la de Wimbledon del año pasado. Pero ha ganado sus últimos dos duelos contra la estadounidense en la arcilla de Roland Garros, incluyendo el de la segunda ronda de 2014.
Para Williams, cuya sincronización no fue precisamente la correcta gran parte de la tarde, la derrota en el torneo parisino retrasa de nuevo su búsqueda por igualar a Graf con 22 títulos de Grand Slam. Margaret Court posee la marca de todos los tiempos con 24 cetros.
Williams conquistó el número 21 en Wimbledon en 2015, su cuarto título en un major de manera consecutiva, pero desde entonces cayó en las semifinales del Abierto de Estados Unidos ante Roberta Vinci en septiembre pasado, en la final del Abierto de Australia contra Angelique Kerber en enero, y ahora frente a Muguruza. Es la primera vez en la carrera de Serena que pierde finales de Grand Slam en fila.
La visita a París este año no pudo empezar de manera más desfavorable para Muguruza: Perdió el primer set que jugó en el torneo contra la clasificada 38, Anna Karolina Schmiedlova. Pero todo cambió desde. Ganó los siguientes 14 sets que disputó, desplegando fuertes golpes desde el fondo y atacó la pelota de manera agresiva, lo que puso nerviosa a Williams.
La final empezó bajo cielo nublado, pero al menos no hubo la fuerte lluvia que condujo a inundaciones en París y a un cierre temporal del museo de Louvre. Todas esas lluvias afectaron el calendario del torneo, obligando a Williams a entrar en acción por cuarto día consecutivo este sábado.
Muguruza ganó el tiro de la moneda previo al encuentro y dejó servir primero a Williams, una opción interesante dado que la estadounidense es reconocida con el mejor saque en la rama femenil, y quizá de todos los tiempos. Y la decisión pareció incluso más curiosa cuando Muguruza solo pudo poner la pelota en juego en uno de los primeros seis puntos servidos por Williams. En uno de los primeros, Muguruza abanicó por completo en un intento por devolver de revés un segundo servicio de botes altos a 143 kilómetros por hora.
Y, sin embargo, todo terminó por funcionarle a Garbiñe. Y de qué manera.