Furioso con su séquito y consigo mismo, Andy Murray alternó entre momentos de genialidad y mediocridad durante la mayoría de dos sets, antes de enderezar el rumbo para clasificarse por cuarta ocasión a las semifinales del Abierto de Francia.
El segundo preclasificado tuvo que batallar contra sus propias frustraciones y un público en contra para vencer el miércoles 6-7, 7-6 (3), 6-0, 6-2 al francés Richard Gasquet en la Cancha Philippe Chatrier.
Murray enfrentará en semifinales al campeón defensor Stan Wawrinka, quien despachó 6-2, 6-1, 7-6 (7) al español Albert Ramos Viñolas.
Novak Djokovic y Serena Williams finalmente pudieron jugar sus partidos de cuarta ronda, después de dos días de suspensiones por lluvia, y avanzaron a los cuartos de final sin muchas dificultades.
Murray llegó a 10 triunfos consecutivos en canchas de arcilla, la superficie que más problemas le ha dado en su carrera. Pero esta no fue nada sencilla: el británico desperdició ventajas de 5-2 en cada uno de los dos primeros sets, y Gasquet le quebró el servicio cuando sacaba por ambos sets en 5-3. Y después estuvo abajo 3-1 en el desempate de la segunda manga.
«Fue un partido muy físico hasta ese momento», dijo Murray. «Hubiese sido muy difícil remontar de haber perdido el segundo».
Finalmente logró recomponerse, ganó los seis últimos puntos del desempate, y 12 de los 14 games finales.
Los espectadores, que esperaban que Gasquet se convirtiera en el primer francés que gana en Roland Garros desde Yannick Noah en 1983, animaron durante todo el encuentro a su compatriota. Incluso vitorearon un punto que Gasquet perdió, en el que terminó tendido boca arriba, con toda la ropa empapada en polvo de ladrillo.
En varias ocasiones, un frustrado Murray se tocó la frente y gritó «¡pégale, sólo pégale!». También miró a su séquito en los palcos, incluyendo a su entrenador Jamie Delgado, y gritó varias quejas, principalmente porque necesitaba más consejos.
Wawrinka dijo que pudo ver algo del espectáculo de Murray y Gasquet antes de jugar en su cancha. Su victoria fue en menos de dos horas, mientras que Murray batalló durante casi tres horas y media.
«Eso es ideal para mí», comentó el suizo.
Lo ideal para el Abierto de Francia es que hubo acción en todas las canchas, sin las suspensiones por lluvia del lunes y martes.
Djokovic reanudó su partido suspendido el martes en el tercer set y venció 3-6, 6-4, 6-1, 7-5 al español Roberto Bautista Agut, mientras que Williams derrotó 6-1, 6-1 a la ucraniana Elina Svitolina.
En busca de su cuarto grande consecutivo y completar el Grand Slam. Djokovic jugará en cuartos de final contra el checo Tomas Berdych. En la otra serie de cuartos, el belga David Goffin enfrentará al austríaco Dominic Thiem.
El pronóstico del tiempo es que habrá más lluvia durante la semana, por lo que es improbable que el torneo termine el domingo como está programado.
«No se puede hacer mucho con el clima», dijo Djokovic, quien busca ganar su cuarto major consecutivo para completar el Grand Slam de su carrera.
También el miércoles, el primer cruce de semifinales quedó establecido con la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza (4) midiénse contra la australiana Sam Stosur. Muguruza frenó la sorprendente marcha de la estadounidense Shelby Rogers, al imponerse 7-5, 6-3 ante la 108 del mundo. Stosur, campeona del US Open 2011, doblegó 6-4, 7-6 (6) a la búlgara Tsvetana Pironkova.
En un duelo por la cuarta ronda que inicialmente se pautó para el lunes, Venus Williams perdió 6-2, 6-4 ante la suiza Timea Bacsinszky.
Bacsinszky se las verá el jueves con la holandesa Kiki Bertens, cuya primer duelo de cuartos de final en un grande se hizo realidad al vencer 7-6 (4), 6-3 a la estadounidense Madison Keys (15). Serena, por su lado, se topará con la kazaja Yulia Putintseva.