Radamel Falcao, cañonero de Colombia en las eliminatorias del Mundial de Brasil, confía en recobrar su alto nivel en el inminente regreso a Mónaco de Francia luego del fallido paso por Chelsea de Inglaterra.
El «Tigre» sufrió una severa lesión en la rodilla izquierda antes de la cita mundialistas y ha estado dando tumbos. José Pékerman, su gran animador, no lo incluyó en las dos últimas convocatorias pero el «Tigre» alimenta la esperanza de participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
«Estamos pensando volver a Mónaco, todo está casi listo y es mi mejor opción para tener continuidad… Mi desafío es jugar todos los partidos hacer goles y crecer en todos los frentes», indicó el miércoles en su cuenta de YouTube.
Falcao, de 30 años, está de vacaciones en Colombia y visitó a familiares en Santa Marta, en el Caribe colombiano, donde nació y su padre Radamel García se inició en el balompié.
«No participar (en la Copa Centenario América) es una gran tristeza, estoy acostumbrado a brindarle todo a la selección y no puedo estar ahora por situaciones del fútbol», se lamentó.
El astro James Rodríguez ahora tiene como socio al cañonero Carlos Bacca, autor de 100 dianas en Europa. Ambos fueron claves en los triunfos de Colombia contra Bolivia y Ecuador en las anteriores jornadas de las eliminatorias.
«La Copa América Centenario permitirá afianzar a los jugadores (jóvenes) que han llegado, tomen más confianza y puedan seguir creciendo con miras de a la eliminatoria y es lo que más importante», subrayó.
Recordó que su padre Radamel formó parte del combinado de Colombia en los Olímpicos de Moscú en 1980.
«Sería lindo participar (en los Olímpicos) pero es muy temprano para definir algunas cosas de la temporada», concluyó.
Colombia reaparecerá en el torneo de balompié de los Olímpicos tras superar a Estados Unidos en el repechaje. Compitió en los de Barcelona 1992.