Los organizadores de los Juegos Olímpicos que se realizarán este año informaron que se ha vendido el 67% de las entradas disponibles para las distintas competiciones.
Donovan Ferretti, director de la oficina de entradas para Río 2016, anunció la cifra el viernes, día en que presentó también los diseños de los boletos, que incorporan tecnología avanzada para dificultar su falsificación.
Aun así, unidades especiales de la policía estarán en alerta para detectar a falsificadores o estafadores, comentó Ferretti. La reventa de boletos, a precios superiores a los originales, es ilegal en Brasil.
Ferretti afirmó que las ventas «van bien», aunque otros han considerado lo contrario, en momentos en que Brasil atraviesa por su peor recesión desde la década de 1930. El desempleo ha llegado al 10%, lo mismo que la inflación anual.
Los Juegos Olímpicos se inauguran en dos meses y medio.
«Aquí en Brasil tenemos la cultura de comprar los boletos muy pocos días antes del evento», dijo Ferretti. «Hemos vendido más de lo esperado en este momento. En Brasil, vamos a vender muchos más boletos el mes próximo o incluso cuatro o cinco días antes del evento».
El funcionario informó que las ventas fuera de Brasil siguen el ritmo previsto, aunque no proporcionó cifras específicas.
«Todavía encontramos mucha demanda desde otros territorios y, en la medida de lo posible, les estamos proporcionando más entradas», afirmó.
Los organizadores anunciaron hace varios años que unos 7,5 millones de entradas estarían disponibles para los Juegos. El número se ha reducido a seis millones, de los que se vendieron ya cuatro millones.
Ferretti comentó que la cifra eventual de entradas disponibles sería de entre 6,6 y 6,7 millones, dado que se redujo la capacidad de las sedes para la natación, el remo y el canotaje.
«Sólo podemos emitir los boletos si tenemos garantía de que existirán los asientos», aseguró.
De los dos millones de entradas no vendidas, aproximadamente 800.000 corresponden al fútbol, el deporte más popular en Brasil.