Los Bravos de Atlanta despidieron el martes al manager Fredi González, quien deja al equipo con el peor récord en las Grandes Ligas.
El gerente general John Coppolella confirmó el cese del cubano, quien estaba en su sexta temporada con el equipo. Los Bravos han perdido ocho de sus 10 últimos compromisos y, con la peor marca del béisbol (9-28), están a 13 partidos y medio del primer lugar en la División Este de la Liga Nacional.
Brian Snitker, quien era el manager de la sucursal Triple-A Gwinnett de los Bravos, ejercerá como piloto interino. Snitker fue coach de tercera base de Atlanta entre 2006 y 2013, luego de cumplir esa misma función cuando González era manager de los Marlins.
Se espera que los Bravos hablen sobre las transacciones durante una conferencia de prensa programada para la tarde del martes.
González, de 52 años, reemplazó al legendario timonel Bobby Cox, quien se retiró al final de la temporada 2010. González era el único manager latino en Grandes Ligas.
Los Bravos ganaron la división con 96 triunfos en 2013, pero cayeron a un registro de 79-83 al año siguiente.
Desde entonces, los Bravos comenzaron una reconstrucción, al adquirir lanzadores jóvenes en una serie de canjes que provocaron la salida del equipo de veteranos establecidos como Justin Upton, Jason Heyward, Andrelton Simmons, Craig Kimbrel y Shelby Miller.
No había grandes expectativas esta temporada, dado que los Bravos se enfocaron en la mudanza al nuevo estadio SunTrust Park en la temporada 2017. Pese a ello, está claro que Coppolella y el presidente del equipo, John Hart, no anticipaban tener el peor registro de las mayores.
Los Bravos perdieron sus primeros nueve juegos. Se recuperaron brevemente con cuatro victorias en fila, pero no han logrado otra racha ganadora desde entonces.
González terminó con foja de 434-413 al frente del equipo. Durante sus cuatro temporadas con los Marlins tuvo registro de 276-279.
Los Bravos se mantuvieron competitivos durante la primera mitad de la temporada 2015 con marca de 42-42. Sin embargo, las lesiones y los canjes los enviaron a un registro final de 67-95, y los malos resultados se extendieron este año.
El flojo inicio incrementó las dudas sobre el estatus de González.
Pudo haber recibido indicios de que el equipo consideraba un cambio luego de que recientemente declaró: «En este negocio nada es seguro, uno mantiene la cabeza en alto, toma buenas decisiones y sigue adelante y espera a ver qué sucede».