Con el Abierto de Francia a la vuelta de la esquina, Andy Murray parece estar cada vez más a gusto en el polvo de ladrillo.
El británico se sobrepuso a algunos problemas con su saque para derrotar el viernes 6-1, 7-5 a David Goffin y avanzar a las semifinales del Abierto de Italia. Murray ha ganado 27 de sus 30 partidos en arcilla esta temporada.
Murray no ha perdido un solo set esta semana en el Foro Itálico, y viene de ser finalista del Abierto de Madrid la semana pasada. Además, recuperará el segundo puesto del ranking mundial el lunes, tras perderlo a manos de Roger Federer.
A nueve días del inicio de Roland Garros, Murray enfrentará en semifinales al lucky loser Lucas Pouille, quien avanzó gracias al retiro por lesión del argentino Juan Mónaco.
Mónaco, quien sorprendió el jueves en tres sets al cuarto preclasificado Stan Wawrinka, tuvo un problema en el costado izquierdo, dijeron los organizadores.
Pouille, un francés que ocupa el puesto 52 del ranking mundial, consiguió su boleto al cuadro principal cuando Jo-Wilfried Tsonga se retiró por una lesión de aductor. Derrotó a David Ferrer en la tercera ronda, y al avanzar a los cuartos de final ya había conseguido el mejor resultado de su carrera.
«He sido muy afortunado y cruzo los dedos para seguir así», dijo Pouille, quien dijo que de vez en cuando va al casino. «A veces gano, pero después pierdo… no soy muy afortunado».
Más tarde, Novak Djokovic y Rafael Nadal suman otro capítulo a su histórica rivalidad cuando choquen por un boleto a las semifinales.
Entre las mujeres, la española Garbiñe Muguruza superó 7-5, 6-2 a Timea Bacsinzsky y enfrentará en semifinales a la ganadora del duelo entre Madison Keys y Barbora Strycova.