Stephen Curry atinó un triple en el tiempo extra y gesticuló hacia el público, gritando una y otra vez: «¡Volví! ¡Volví!».
No cabe duda que la estrella de Golden State está de vuelta.
Curry volvió a jugar tras dos semanas de inactividad por una lesión de la rodilla derecha y fijó un récord con 17 puntos en el tiempo extra, metió 40 en total, y los Warriors remontaron el marcador para vencer el lunes por 132-125 a los Trail Blazers de Portland y tomar ventaja de 3-1 en su serie por las semifinales de la Conferencia del Oeste.
«Me encanta este deporte, me encanta jugar y me encanta competir. Y extrañé muchísimo jugar con mis compañeros», dijo Curry. «Fue una buena sensación ayudar a nuestro equipo a ganar esta noche y de esa manera, y fue una tremenda sensación volver a la duela y jugar».
Curry no jugaba desde que sufrió un esguince de la rodilla en el cuarto partido de la serie de primera ronda contra Houston. El base lució fuera de ritmo los tres primeros parciales, pero detonó en el cuarto parcial y el tiempo extra para ayudar a los campeones de la NBA a remontar una desventaja que llegó a ser de 16 puntos.
El entrenador Steve Kerr tenía planificado utilizar a Curry unos 25 minutos saliendo de la banca, pero el base tuvo que jugar más tiempo después que Shaun Livingston, quien fue titular durante su ausencia, fue expulsado en el segundo parcial por discutir con un árbitro.
La exhibición de Curry se produjo horas después que una persona con conocimiento der la decisión dijo a The Associated Press que el astro recibirá el trofeo al Jugador Más Valioso por segunda temporada consecutiva.
Los Warriors pueden liquidar la serie el miércoles por la noche en el quinto partido en su cancha.
Damian Lillard anotó 36 puntos y repartió 10 asistencias por Portland.
Una bandeja de Curry en un contragolpe dio ventaja a los Warriors de 120-118 cuando restaban 2:21 en el tiempo extra. Luego metió un triple, y lo festejó con un baile y agitando los puños.
«Se sabía que tarde o temprano iba a encontrar su ritmo», dijo su compañero Klay Thomspon. «Probablemente es el mejor jugador del mundo, el mejor tirador de todos los tiempos».
Los Warriors ganaron 73 partidos en la temporada regular, una nueva marca para la NBA, un año después de ganar su primer campeonato en 40 años. Curry fue el artífice de una campaña mágica, con promedio de 30 puntos por encuentro.
«Extraordinario», comentó el entrenador de los Blazers, Terry Stotts. «Lució fresco, con ritmo. Metió tiros difíciles, dio buenos pases, pasó por cortinas difíciles. Obviamente metió 17 puntos en el tiempo extra. Tremenda actuación».
Curry dijo que le dolían las piernas después del partido.
«Era de esperarse», indicó. «Me enorgullezco del trabajo que hice en las vacaciones para poder jugar un itinerario de 82 partidos y estar fresco para los playoffs. No hice mucho durante más de una semana. Obviamente uno pierde un poco (de condición), pero el trabajo que hice estos cuatro últimos días me ayudó a poder jugar estos 38 minutos».