Stephen Curry realiza terapia por una lesión de rodilla tres veces al día, y dedica entre cuatro y cinco horas a la rehabilitación para volver a jugar lo antes posible con los Warriors de Golden State.
El actual jugador más valioso de la NBA, quien probablemente repita ese galardón esta temporada, espera adelantarse al pronóstico del gerente general de Golden State Bob Myers, quien calculó que Curry sería baja al menos dos semanas.
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Con su equipo en la segunda ronda de los playoffs, donde enfrenta a los Trail Blazers de Portland a partir del domingo, Curry está ansioso por volver a jugar y ayudar a los Warriors a defender su corona.
«Siempre tengo una perspectiva optimista, pase lo que pase», dijo Curry el viernes. «Espero volver antes. Después de hablar con los médicos y los preparadores físicos, con todos los expertos, ese cronograma de dos semanas, como dijo Bob, fue un cálculo basado en otras situaciones, en otros jugadores que han sufrido lesiones similares y el tiempo que han demorado en recuperarse».
El base se torció la rodilla el domingo, cuando resbaló en un charco de sudor justo antes del entretiempo del cuarto partido de la serie de primera ronda en Houston. Golden State eliminó a los Rockets en el quinto partido el miércoles por la noche.
«Todos sanan de forma diferente, puede ser antes de dos semanas, en más de dos semanas, justo en dos semanas. El plan es no alterar (la rehabilitación). Recibo tratamiento todos los días, todos los días estoy haciendo lo que tengo que hacer para volver a jugar. Volveré cuando mi cuerpo diga que está listo».
Señaló que todavía no está en condiciones de poner a prueba la rodilla tirando, pero espera dar ese paso en los próximos días. Indicó que el jueves empezó a pedalear en una bicicleta estacionaria.
Curry cree que fue afortunado al no sufrir una lesión más grave. Una resonancia magnética realizada el lunes reveló que tiene un esguince grado uno del ligamento medio colateral.
Si su baja dura dos semanas, se perdería al menos los tres primeros partidos de la serie de segunda ronda, que se juega a un máximo de siete.
Los Blazers eliminaron el viernes a los Clippers de Los Angeles, que estaban sin los lesionados Chris Paul y Blake Griffin.
«Me siento bendecido al haber sufrido sólo una torcedura del ligamento», dijo Curry. «Pudo haber sido 10 veces peor. Los ángeles me cuidaron y me mantuvieron ligero, para no poner toda la presión sobre la rodilla, ya que pudo haber ocurrido algo catastrófico. Por eso me siento optimista y animado sobre la situación, ya que sé que pronto volveré a jugar y a ayudar a mis compañeros».