El boxeador Manny Pacquiao promueve activamente su campaña en procura de una banca en el Senado de Filipinas para lo cual visitó una provincia al sur de Manila pese a una posible confabulación de extremistas para secuestrarlo.
Pacquiao dijo el jueves que dudaba de la amenaza aunque no la desestimaba, si bien tuvo poca seguridad visible durante su campaña en la provincia de Laguna, donde estrechó manos y permitió que los residentes entusiasmados se tomaran selfies junto con él.
El presidente Benigno Aquino III reveló el miércoles que los milicianos del grupo Abu Sayyaf podrían haberse confabulado para atentar contra su vida y para secuestrar a Pacquiao y la hermana del presidente, una actriz popular.
Las encuestas previas a las elecciones del 9 de mayo muestran que Pacquiao, actualmente legislador, tiene buenas probabilidades de acceder al Senado, pese a una considerable caída de popularidad hace algunas semanas sobre una declaración repudiada por los grupos de homosexuales y lesbianas.
Pacquiao se involucró en controversias en febrero por haber dicho que quienes mantienen relaciones con personas del mismo sexo son «peores que animales». Se disculpó a quienes hubiese ofendido por su comentario pero dejó en claro que se opone al casamiento homosexual.
El campeón mundial en ocho divisiones de boxes es el atleta más famoso de las Filipinas. Ha representado a la provincia sureña de Sarangani en la Cámara de Representantes desde mayo del 2010.