Reanimado con su goleada por 8-0 al Deportivo La Coruña, el Barcelona regresa el sábado a su estadio con la intención de validar su momentánea reacción y ganar los cuatro partidos que le quedan para asegurarse el título en la liga española.
Su rival Sporting de Gijón pelea por no descender, pero el líder Barsa no puede permitirse más resbalones, después de haber dilapidado en el último mes una ventaja de nueve y 10 puntos respecto al Atlético de Madrid y Real Madrid, sus inmediatos perseguidores.
Los azulgranas comparten por ahora la punta con el Atlético, ambos con 79 unidades, pero balance goleador favorable al Barsa. A solo una unidad de distancia acecha el Madrid, con ocho victorias seguidas pero una inquietante preocupación: el estado físico del astro Cristiano Ronaldo, quien no completó la victoria por 3-0 sobre el Villarreal el miércoles, al sentir molestias en el muslo derecho, y es duda para medirse el sábado al Rayo Vallecano.
El Atlético, que se deshizo 1-0 del Athletic de Bilbao y enfrentará al Málaga antes de recibir el miércoles al Bayern Munich por las semifinales de la Liga de Campeones, afronta un calendario tan cargado como el de su vecino merengue, rival europeo del Manchester City, al que visitará el martes.
Eliminado de la Champions en cuartos de final por el Atlético, el Barsa gozará de mayor descanso para el tramo final de la liga, en que debe cruzarse con Betis, Espanyol y Granada.
Rayo, Levante y Celta de Vigo son los tres pendientes que tiene el Atlético, mientras que el Madrid enfrentará a Real Sociedad, Valencia y Deportivo.
El cuadro blanco ha resuelto con victoria las últimas ocho fechas, parte con la teórica ventaja de jugar primero el sábado, y seguramente recupere al galés Gareth Bale para el clásico ciudadano contra el Rayo; aunque el técnico, Zinedine Zidane, pondera reservar a Cristiano, sin lesión grave aparente.
«Todo bien. Gracias por el apoyo», se limitó a comunicar el jueves vía red social el portugués, tras someterse a pruebas iniciales.
Además de la persecución liguera, a Cristiano le apremia defender su liderato en la lista de máximos cañoneros, donde presenta total de 31 goles, uno más que el uruguayo Luis Suárez, autor de cuatro dianas en la paliza del Barsa al Deportivo.
«Estoy más tranquilo que cuando se fue del campo, más asustado que por algo grave», aclaró Zidane sobre la retirada de Cristiano. «De la liga no ha cambiado nada. Seguimos a un punto del Barsa».
Con la duda de Cristiano y privado del concurso de Carlos Casemiro por sanción, Zidane pondera reinsertar al colombiano James Rodríguez en el once titular, donde permanece intocable Karim Benzema, en gran estado de forma, pese a ser recientemente excluido de próxima Eurocopa por Francia.
En Barcelona claman las peticiones para dar relevo a Neymar, aunque el brasileño logró truncar su racha de cinco partidos sin marcar en La Coruña. En curiosa coincidencia con su mal momento, el club comunicó que el delantero quedó liberado por Brasil de disputar la próxima Copa América Centenario, con lo que se limitaría a competir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro tras finalizar la temporada.
La hinchada «culé» sufre menos por Suárez y el astro argentino Lionel Messi, quien sigue sin ofrecer su mejor versión, pero ha dado un paso al frente tras la racha negativa de tres derrotas seguidas en la liga.
El técnico argentino Diego Simeone, por su parte, no deja de exprimir todo el talento posible del Atlético, que ha ganado sus últimos cuatro partidos ligueros con goles de Fernando Torres, cuya cuenta ha ascendido hasta las nueve dianas. La mala noticia para los rojiblancos es la recaída del central uruguayo Diego Godín, quien se retiró en la primera parte ante el Athletic, tras sufrir un pinchazo en la parte posterior del muslo derecho. El charrúa, auténtico líder de la zaga menos goleada del campeonato, es baja segura para enfrentar al Málaga, y seria duda para recibir luego al Bayern.
Pero el canterano Lucas Hernández se ha relevado una opción de garantías, y Simeone igualmente espera la pronta recuperación del también uruguayo José Giménez, mientras sigue insistiendo en rebajar las expectativas de su equipo en el torneo nacional.
«Dependemos de nosotros para nuestro objetivo, que es dar el máximo. En la liga solo nos queda una opción: ganar», zanjó Simeone.
La programación sabatina concluye con el cruce entre Eibar y Deportivo.
Levante y Athletic inaugurarán la jornada dominical, que sigue con el clásico ciudadano entre Sevilla y Betis y se completa con los cotejos Getafe-Valencia y Villarreal-Real Sociedad.
La fecha arranca el viernes con Las Palmas-Espanyol y concluye el lunes con Celta de Vigo-Granada.