Los jugadores del Thunder pensaron que habían conseguido un triunfo agónico. El público comenzó a celebrar, las serpentinas cayeron a la cancha y Oklahoma City pareció tomar una ventaja de 2-0 en su serie de la primera ronda de los playoffs ante Dallas.
Pero los Mavs salieron vivos.
Un enceste de Steven Adams del Thunder al sonar la chicharra, que le habría dado la victoria, fue anulado tras una revisión, y los Mavericks de Dallas acabaron imponiéndose el lunes 85-84 sobre Oklahoma City para empatar 1-1 la serie de la Conferencia Oeste en los playoffs de la NBA.
Dallas había sido vapuleado 108-70 el sábado, en el primer partido, pero los Mavericks mostraron otra cara al neutralizar el ataque del Thunder. El equipo local tuvo efectividad de 33,7 por ciento en tiros de campo.
«Estoy muy orgulloso de mis chicos y de la forma en que respondieron después de uno de los partidos más decepcionantes en la historia de la franquicia», dijo el entrenador de Dallas, Rick Carlisle. «Este grupo tiene mucho orgullo y mucha resistencia».
En la conferencia de prensa posterior al primer encuentro, Carlisle se mostró desafiante y comentó que esa derrota no importaba. Al parecer, convenció a sus pupilos, que ahora intentarán tomar ventaja en la serie como locales.
Raymond Felton anotó 21 puntos y Dirk Nowitzki agregó 17 para los Mavericks. Deron Williams registró 13 puntos, 11 en los primeros cinco minutos.
Kevin Durant encestó 21 puntos para Oklahoma City, pero tuvo una noche de pesadilla en tiros de campo: apenas metió 7 de 33 de disparos, su peor actuación en cuanto a puntería en su carrera en la postemporada.
«Fue una mala noche para mí en los disparos», aceptó el astro. «Es parte de este deporte. Desearía que esto no hubiera ocurrido esta noche, pero pasó. Tuve buenas oportunidades y no las aproveché. Fue una de esas noches».
El tercer partido será el jueves en Dallas.