Lo que pareció un desaire hace dos años pudo haber sido un golpe de suerte para Tottenham y una oportunidad perdida para Louis van Gaal.
Si van Gaal no hubiese rechazado los intentos de Tottenham por conseguir su concurso en 2004, el holandés podría haber dirigido el club londinense en vez del Manchester United en el partido del domingo pasado en la Liga Premier.
En cambio con el inteligente y ambicioso técnico argentino Mauricio Pochettino al timón de una escuadra joven en desarrollo, Tottenham aplastó al United 3-0 y expuso las tácticas fallidas de van Gaal.
Tottenham no solo puso fin a una sequía de 15 años sin una victoria como local sobre United, sino que dio a Tottenham una ventaja de 12 puntos sobre sus visitantes en la Liga.
Esa diferencia habría sido inimaginable durante el prolongado reino de Alex Ferguson.
Ahora, mientras Tottenham está segundo y encaminado a su mejor colocación en más de medio siglo, United languidece fuera de las plazas para la Champions en su quinto puesto.
«Haciendo un balance todavía estamos delante», comentó van Gaal, comparando a ambos equipos tras la derrota del domingo. «Me habría gustado firmar para Tottenham Hotspurs y (el presidente) Daniel Levy lo sabe. Pero el desafío para mí era mayor en Manchester United».
Sin duda, United, con su valoración de 3.000 millones de dólares y unos 659 millones de seguidores en el mundo es el club más grande. Pero en estos momentos, la escuadra de Tottenham, joven y dedicada, es mejor.
Van Gaal pareció dispuesto a dirigir al Tottenham hasta que la dirección técnica de United quedó vacante con el despido del sucesor de Ferguson, David Moyes. Van Gaal, que se preparaba para llevar a Holanda a la Copa Mundial 2014, naturalmente escogió al veinte veces campeón inglés en vez de un club sin un título liguero desde 1961.
«Pude haber optado por un cargo más fácil», explicó en ese entonces. «Si hubiese ido al Tottenham, la tarea no habría sido tan monumental».