Fanáticos del fútbol rinden homenaje el sábado a Johan Cruyff, un ídolo del Barcelona que falleció esta semana de cáncer pulmonar.
Los asistentes pueden firmar un libro de condolencias y desfilar frente a una enorme foto del ex futbolista y técnico del Barsa, ubicada en el vestíbulo del estadio Camp Nou. La foto tiene las banderas del club y de Cataluña a los costados.
El presidente del Barsa, Josep Bartomeu, inauguró el memorial el sábado por la mañana, y dijo que todos los mensajes serán enviados a la familia de Cruyff.
«Los éxitos del Barsa no se entendería sin él de entrenador. En este memorial todo el que quiera puede dar el último adiós a Johan», expresó Bartomeu. «Es una manera para que (la familia de Cruyff) sientan el calor del barcelonismo, toda la estima de todos los barcelonistas, que por miles y miles admiraban a Johan».
El memorial permanecerá abierto hasta el martes, cuando acudirán muchos de los jugadores del club que están activos con sus respectivas selecciones.
El presidente de Real Madrid, Florentino Pérez, al igual que el presidente regional de Cataluña participaron junto con miles de fanáticos.
«Uno piensa que hay personas que no se deberían morir nunca, y una de ellas es Johan Cruyff», comentó Pérez. «Algunos dicen que cambió el fútbol del Barsa, pero yo digo que cambió la historia del fútbol en general».
Como jugador, Cruyff llevó al Barcelona a conquistar su primer título de liga en una década en 1973, y luego como técnico lo condujo a ganar su primera Copa de Europa en 1992, entre otros títulos. Además, cambió la cultura y filosofía del fútbol del Barsa, implementando el llamado «fútbol total» que sentó las bases para el equipo que ha maravillado al planeta en la última década.
Aunque no ganó el título, la selección de Holanda con la que jugó en el Mundial de 1974 todavía es uno de los equipos más admirados de la historia.