Robert Griffin III tendrá una oportunidad de resucitar una carrera que alguna vez parecía imparable.
Una de las estrellas de la NFL hace unos pocos años, Griffin firmó el jueves un contrato por dos años con los Browns de Cleveland, un equipo que lleva una eternidad en busca de un quarterback de primera línea. De inmediato no se dieron detalles financieros del acuerdo.
Griffin no ha sido el mismo desde que deslumbró en su temporada de novato con Washington en 2012. Con un cañón en el brazo, velocidad y confianza, ese RG3 se convirtió en una sensación instantánea. Los Browns, que intentaron seleccionar a Griffin en el draft hace cuatro años, creen que todavía tiene el talento para ser el mariscal que los saque de la mediocridad.
«Estoy emocionado por llegar a competir», dijo Griffin. «No me han regalado nada en la vida, así que sólo quiero salir a competir con los muchachos y crecer con este equipo. Sólo estoy concentrado en eso. Atesoro la oportunidad de tener otra oportunidad para jugar este deporte».
Griffin se reunió la semana pasada con el nuevo entrenador de Cleveland, Hue Jackson, quien quedó impresionado por la sinceridad y entusiasmo del jugador de 26 años.
«Aporta experiencia como titular a nuestro equipo», señaló Jackson. «Es un pasador joven y atlético, y apenas empieza en esta liga».
Cleveland ha tenido 24 quarterbacks titulares desde 1999, y se espera que seleccione a un quarterback con el segundo turno del draft de este año.
Griffin no ha sido el mismo desde que se rompió un ligamento de la rodilla derecha en los playoffs en su primera temporada en la NFL, y en 2015 no jugó un solo partido con los Redskins.
