Guiados por los 26 puntos y 13 rebotes de LaMarcus Aldridge, los Spurs de San Antonio derrotaron el sábado 87-79 a los Warriors de Golden State para mantenerse invictos en su arena AT&T Center esta temporada.
Con un gran despliegue defensivo, los Spurs volvieron a imponer su hegemonía en casa ante los vigentes de la NBA, una que se plasma con una alucinante racha de 33 victorias seguidas en la temporada regular.
«Son un gran equipo, marcan el rasero en la NBA y simplemente se sintió bien ganar hoy», comentó Aldridge.
San Antonio (59-10) se acercó a tres partidos de Golden State (62-7) por el primer puesto de la Conferencia del Oeste.
Kawhi Leonard agregó 18 puntos con 14 rebotes para San Antonio, que lleva 44 triunfos en fila como local en la temporada regular. Se trata de la segunda racha más larga en la historia de la liga.
Los Spurs suelen hacer que sus rivales reaccionen a su juego, pero nunca se han enfrentado a un equipo como los Warriors. Golden State todavía está a tiempo de establecer un récord de 73 victorias en una temporada.
«No, simplemente son una clase diferente de equipo», comentó Danny Green, escolta de San Antonio. «Hay un motivo por el que fueron campeones el año pasado y el equipo líder ahora mismo. Son una anomalía. Tienen a todo el que puede encestando grandes canastas para ellos».
Eso hizo aún más sorpresiva la derrota de Golden State el sábado. Los Spurs anularon al super astro de los Warriors Stephen Curry, quien terminó con 14 puntos. Curry tuvo una noche fatal desde larga distancia: apenas embocó uno de sus 12 intentos de triple.
«Esta noche lo hicimos bien en el lado defensivo, pero en lo ofensivo no nos dejaron ponernos cómodos», comentó después Curry. «Tengo que jugar mucho mejor, gestionar el juego mucho mejor, especialmente si no salen algunos tiros que suelo encestar. Hay que saber adaptarse y encontrar distintas formas de tener un impacto».
Curry se vio todo el tiempo perseguido por Green, que bloqueó dos lanzamientos y limitó la eficiencia del actual Jugador Más Valioso a 4 de 18 canastas.
«Creo que Steph falló unos pocos al principio que suele encestar y nunca alcanzó el ritmo, y eso ocurre», dijo el entrenador de Golden State, Steve Kerr.
Estos equipos aún tienen que disputar dos partidos más entre sí.
San Antonio logró ganar el enfrentamiento entre los dos equipos líderes de la liga; Tim Duncan jugó de sustituto apenas por tercera ocasión en su carrera.
Los Spurs supieron reducir la intensidad de juego a los veloces Warriors y la situaron a un ritmo más controlable para vengar su derrota por 120-90 que les propinaron el 25 de enero en Golden State, en el único encuentro previo entre ambos equipos esta campaña.
Ambos conjuntos se embalaron desde entonces y su porcentaje victorioso conjunto de .882 antes del partido fue el más alto para un encuentro a estas alturas de la temporada.
El argentino Manu Ginóbili coló tres de sus cinco tiros para triple, con lo que contabilizó nueve puntos para los Spurs.