El francés Arnaud Demare se recuperó de una caída para ganar el sábado la clásica Milán-San Remo, luego de que otro accidente hacia el final de la competencia pusiera fin a las aspiraciones de varios ciclistas.
Demare evitó el caos en los últimos metros para imponerse por media bicicleta en un embalaje masivo y dejar atrás al inglés Ben Swift y al belga Jurgen Roelandts.
El colombiano Fernando Gaviria, uno de los favoritos, cayó en la última curva, sacando de línea al campeón mundial, Peter Sagan. La cadena del compatriota de Demare, Nacer Bouhanni, se salió a pocos metros de la meta, rezagándolo al cuarto puesto.
Hubo otros choques hacia el final de la carrera, incluyendo uno en el que Demare estuvo involucrado a 30 kilómetros (19 millas) del final.
«Es increíble. Hay días como este en el que todo funciona a pesar de los problemas ocasionales, como chocar al pie del Cipressa», dijo el ganador.
«Logré cruzar en la parte baja del Poggio y me sentí estupendo todo el camino. Me convertí en campeón mundial sub-23 bajo condiciones similares después de chocar. Estoy muy contento de ganar la Milán San Remo. Es una carrera muy importante y de más de un siglo de historia. Es extraordinario».
Demare se convirtió en el primer francés en ganar la competencia en 21 años.
La carrera profesional de un solo día más larga del mundo, se tuvo que prolongar a un más, a 295 kilómetros (183 millas) luego de una desviación obligada de nueve kilómetros luego de que se presentara un deslave en la ruta original.
Durante gran parte de la jornada hubo una fuga de 11 corredores, pero el pelotón alcanzó a los últimos a 24 kilómetros de la meta.