El nuevo sistema de clasificación de la Fórmula Uno enfrenta una revisión inmediata luego de un fallido debut el sábado en el Gran Premio de Australia, luego de que no cumplió con la promesa de alterar el orden establecido y fue critcado por piloto y abandonado por los aficionados que salieron prematuramente del evento.
El campeón reinante Lewis Hamilton partirá desde la pole con tiempo de un minuto 23,837 segundos en el circuito de Albert Park, tres décimas de segundo más veloz que su coequipero de Mercedes, Nico Rosberg. Los Ferrari de Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen se ubicaron en la tercera y cuarta posiciones.
El nuevo formato de eliminaciones cada 90 segundos provocó mucha acción, y confusión, en la primera sesión de clasificación, pero en el tercer segmento, que decidía los 10 primeros puestos en la parrilla para la carrera del domingo, la mayoría de los pilotos eligieron no rodar y ahorrar neumáticos para la competencia.
A falta de tres minutos, los pilotos al frente salieron de sus autos y los aficionados se enfilaron a la salida.
Toro Rosso cumplió con las expectativas de un inicio de temporada sólido y superó a su matriz, Red Bull, con Max Verstappen y Carlos Sainz Jr. en quinto y séptimo lugar, respectivamente, separados por el Williams del brasileño Felipe Massa.
El consentido local, Daniel Ricciardo, de Red Bull, se ubicó en la octava plaza, y la mancuerna de Force India del mexicano Sergio Pérez y Niko Hulkenberg, completó los 10 primeros.
El director del equipo Mercedes, Toto Wolff, elemento vital en el grupo de estrategia de F1 que aprobó el nuevo formato clasificatorio pese a las advertencias de posibles finales anti climáticos, admitió que se necesita una revisión inmediata.
«El nuevo formato de clasificación fue bastante malo», dijo Wolff. «Todos hacen lo mejor posible por mejorar el espectáculo, pero cuando te das cuenta de que no mejoraste el espectáculo, sino que lo empeoraste, necesitas sentarte y preguntar qué se puede hacer, y esa es una conversación que se tendrá.
«La solución no fue buena y es por ello que debemos volver atrás e intentarlo de nuevo».
El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, respaldó la llamada a revisión, que podría darse antes de la próxima fecha en Bahrein.
«Antes que nada, debemos disculparnos», admitió Horner. «Las intenciones eran buenas, pero nos equivocamos. Necesitamos atender esto de inmediato. Lo que vimos hoy no fue bueno para la Fórmula Uno».
Hamilton se mostró entusiasmado con el rendimiento de su auto, y dijo que fue capaz de dar algunas «vueltas sexys» que lo «hicieron sentir como James Brown», pero también criticó el nuevo formato».
«Para mejorar se deben cometer errores, no se puede mejorar todo el tiempo», dijo el británico. «Tal vez sea un paso en la dirección equivocada, pero no diría que volviéramos al viejo sistema, porque lo hemos tenido durante años. Debemos dar un paso atrás y encontrar un nuevo camino que sea aún más emocionante».