¿La familia o la pelota?
Adam LaRoche optó por Drake, su hijo de 14 años, y repentinamente la prometedora temporada de los Medias Blancas de Chicago está bajo nubarrones.
La Roche, con 12 años de servicio en las Grandes Ligas, sorprendió al mundo del béisbol cuando comunicó a los Medias Blancas su intención de retirarse, dejando sobre la mesa los 13 millones de dólares de salario correspondientes a su último año de contrato.
Fue una decisión que se precipitó por algo inusitado: Kenny Williams, el vicepresidente ejecutivo del club, emplazó al bateador designado de que Drake tenía que pasar «menos tiempo» con el equipo.
Desde que LaRoche firmó un pacto de 26 millones por dos años, la presencia de Drake se hizo habitual. El toletero sostiene que firmó con el equipo bajo la condición de que su hijo tendría la libertad de acompañarle.
De arriba para abajo con su padre durante la temporada regular, Drake lucía un uniforme de los Medias Blancas y hasta tenía un casillero propio en el camerino. Se le llegó a describir como el «jugador número 26». ¿Su educación? El chico recibe clases particulares.
Williams enfatizó que no se concibe que alguien lleve a su hijo «todos los días» al sitio de trabajo. «A veces hay que tomar decisiones que son impopulares», añadió.
Sin embargo, la medida desató una crisis en medio de la pretemporada.
La reacción dentro del plantel ha sido de solidaridad hacia su colega. El as Chris Sale colgó las camisetas de padre e hijo, ambas con el número 25, en su casillero en el complejo de entrenamientos del equipo en Arizona y cargó contra Williams al afirmar que éste mintió «descaradamente» a los jugadores.
«Creo que todo el mundo aceptaba la presencia de Drake LaRoche en el camerino y todo lo que aportaba», sostuvo el jardinero central Adam Eaton. «Nos ayudaba y de ninguna manera era un estorbo. Tampoco causó problema el año pasado».
Para un equipo que desde 2008 no se clasifica a los playoffs y que durante el receso procuró reforzarse para jugar en octubre, la polémica amenaza con sabotear la campaña en su umbral.
«No ha sido el momento más oportuno y no creo que hubiera hecho diferencia si fue en el primer día de los entrenamientos», comentó el manager Robin Ventura. Sobre sus jugadores, resaltó que «lo que está claro es que están unidos, un ciento por ciento».
Los Medias Blancas empezaron sus preparativos con la meta de encumbrarse a la cima de la Central de la Liga Americana y olvidarse de un amargo 2015. Mientras quedaban cuartos en la división con 86 derrotas, sus vecinos Cachorros se convirtieron en sensación y alcanzaron la serie de campeonato de la Liga Nacional.
El fracaso obedeció a que sus cuatro principales adquisiciones no respondieron del todo a las expectativas. LaRoche (.207 de promedio al bate) y el pitcher Jeff Samardzija (4.96 de efectividad) tuvieron malas campañas, mientras que el nuevo cerrador David Robertson malogró siete oportunidades de salvamento. Cuando la producción del jardinero dominicano Melky Cabrera (12 jonrones) repuntó tras un lento comienzo, Chicago ya se había rezagado.
NUEVAS CARAS
Pese a contar con el inicialista cubano José Abreu (30 jonrones y 101 impulsadas) en la alineación, los Medias Blancas quedaron antepenúltimos en carreras anotadas en las Mayores Sus encargados de la tercera base figuraron penúltimos en promedio al bate y últimos en impulsadas.
En procura de una solución, obtuvieron a Todd Frazier (35 jonrones y 89 impulsadas) mediante un canje de tres bandas con los Rojos y Dodgers. Pero el ganador del último Derby de Jonrones no puede repetir el desplome que tuvo tras la pausa del Juego de Estrellas, en el que apenas conectó 10 jonrones y remolcó 32 carreras.
También se trajeron al infielder Brett Lawrie en un cambio con Oakland, añadieron a los receptores Dioner Navarro y Alex Avila, así como al veterano torpedero Jimmy Rollins, y reforzaron la rotación con Mat Latos.
ROTACIÓN DE ZURDOS
Con Sale como líder, confían tener una rotación capaz de competir con cualquiera. La misma está repleta de zurdos: Sale, el colombiano José Quintana, Carlos Rodón y John Danks. Latos es el único derecho.
Calladamente, Quintana ha emergido como un pitcher efectivo y consistente, con tres temporadas sucesivas en las que ha alcanzado los 200 innings.
¿Y AVISAIL GARCÍA?
Desde que adquirido en una transacción a mediados de 2013 que incluyó a Detroit y Boston, el jardinero derecho venezolano Avisail García fue señalado como una pieza vital en el engranaje ofensivo.
Pero su producción se ha quedado corta. Registró un porcentaje de embasado de .309 y apenas conectó 32 extrabases en 601 apariciones al plato en la pasada campaña. Este es un año decisivo para mostrar sus quilates.
___
CONCLUSIÓN
Todo el mundo quiere diagnosticar cuál será el efecto del polémico retiro de LaRoche. ¿Será algo nocivo para la armonía del equipo? ¿Servirá de inspiración?
Unas declaraciones de Sale reflejan un panorama sombrío: «Éramos una locomotora en marcha y como que se ha descarrilado».