Ninguno de los últimos 35 rivales que se han enfrentado al Barcelona ha conseguido derrotarle, un ritmo de récord que permitió al equipo azulgrana clasificar a la final de la Copa del Rey, tener pie y medio en cuartos de la Liga de Campeones, y comandar con autoridad la liga española, donde el domingo pondrá de nuevo a prueba su impresionante racha en visita al Eibar.
El equipo vasco marcha octavo en el campeonato, sin opciones de alcanzar a un Barsa cómodamente instalado en la cima con 69 puntos, cuando restan solo 33 en juego. El único perseguidor que puede permitirse el privilegio de anunciar que no descarta su caza es el Atlético de Madrid, actual escolta con 61 unidades y próximo rival del Valencia, también en jornada dominical.
Real Madrid, que abrirá la 28va fecha el sábado recibiendo al Celta de Vigo, ya renunció públicamente a la disputa del título, pues figura tercero con 57 puntos y preocupantes síntomas de abatimiento.
El Barsa no para tras batir el récord de partidos invicto para un equipo español el jueves, cuando goleó 5-1 al Rayo Vallecano y rebasó la anterior marca de 34 cotejos sin perder del Madrid en la temporada 1988-89.
Entre las grandes ligas europeas, solo le quedan por superar las 36 del Milan en la campaña 1990-91, 40 del Nottingham Forest en 1977-78 y 43 de la Juventus en 2011-12.
El técnico azulgrana, Luis Enrique, insiste en que lo único que le preocupa es la conquista de títulos, y a esos efectos cuida con mimo el rodaje de sus futbolistas para asegurarse un óptimo rendimiento en el tramo decisivo de la temporada.
Neymar, quien los últimos partidos no ha estado al mismo nivel que sus compañeros de ataque, forzó la quinta tarjeta amarilla que acarrea sanción contra el Rayo y descansará el domingo. Aún sin el brasileño, el uruguayo Luis Suárez y el argentino Lionel Messi garantizan la cuota goleadora, actualmente establecida en 97 tantos del tridente en lo que va de campaña.
Suárez falló el octavo penal del curso para el Barsa el jueves, pero Messi clavó un triplete que noqueó definitivamente al Rayo y dejó al rosarino con 19 dianas ligueras.
Los azulgranas seguramente se beneficien de la posterior pausa entre semana, pues no deben jugar la Champions hasta la siguiente, cuando reciban al Arsenal con ventaja del 2-0 favorable tras el partido de ida.
El Madrid sí afrontará competición europea el martes contra la Roma tras vencer 2-0 en la ida, y es por ello que el duelo liguero contra el Celta que dirige el argentino Eduardo Berizzo pasa a un segundo plano. Los 12 puntos que separan a los blancos del liderato se antojan insalvables a estas alturas y, además, al timonel Zinedine Zidane le atormentan las incesantes bajas en el plantel.
Junto al recuperado lateral Marcelo, Gareth Bale regresa a la convocatoria tras 47 días de baja por dolencia muscular, pero el goleador Karim Benzema no estará disponible antes de dos semanas, el alemán Toni Kroos se retiró del entrenamiento del viernes, y Luka Modric, aquejado de un golpe, tampoco estará frente al Celta.
Al ambiente crispado contra el presidente, Florentino Pérez, hay que sumarle las declaraciones de Cristiano Ronaldo tras la derrota del pasado sábado contra el Atlético, en que menospreció a sus compañeros, y el pésimo estado de forma del colombiano James Rodríguez.
«Se está siendo injusto con James. Está comprometido», defendió el viernes Zidane.
Berizzo, por su parte, tendrá la baja de su compatriota Gustavo Cabral en la defensa. «El Madrid intentará conectar con su público y apretar mucho al principio. Nosotros necesitamos el balón», analizó.
Con semejante panorama, las aspiraciones «merengues» en el torneo doméstico parecen limitarse a competir el clásico en Barcelona del próximo 2 de abril, dentro de tres fechas.
El Atlético también antepone la Champions, pero sin renunciar por ahora a la liga, donde exhibe la mejor defensa. El equipo dirigido por el argentino Diego Simeone evidencia problemas para marcar goles, pero se muestra físicamente muy superior al Madrid y en condiciones de asegurarse la segunda plaza que le permitiría ahorrarse la disputa de la previa de Champions la próxima temporada.
«Cierto que los delanteros marcamos poco, pero no importa quién haga los goles. Nuestro objetivo es la Champions», reconoció el argentino Angel Correa.
Simeone finalmente sí podrá disponer del uruguayo Diego Godín y el extremo Yannick Carrasco en cancha del noveno clasificado Valencia, aunque no de su compatriota Augusto Fernández, sancionado.
El Villarreal, cuarto con 53 puntos, defenderá la última plaza de Champions, quizás incluso con opciones de adelantar próximamente al Madrid, cuando reciba a Las Palmas en la jornada sabatina, que se completa con la visita del quinto Sevilla al 16to Getafe, y el cruce Deportivo La Coruña-Málaga.
La programación dominical arranca con un duelo por la permanencia en el Betis-Granada y sigue con Real Sociedad-Levante y Sporting de Gijón-Athletic de Bilbao.
El Espanyol recibe el lunes al Rayo.