Un mes fuera de casa no dañó en nada la marcha de los Spurs hacia una nueva postemporada. Tampoco afectó la larga ausencia de Manu Ginóbili, que está por concluir.
San Antonio aseguró su boleto a los playoffs por 19no año consecutivo, tras vencer el miércoles 97-81 a los Pistons de Detroit, con 27 puntos de Kawhi Leonard y 23 de LaMarcus Aldridge.
Leonard «y LaMarcus fueron nuestros arietes, de verdad», destacó el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich. «Hicieron un gran trabajo».
San Antonio (51-9) enhebró su 29no triunfo consecutivo en casa en el comienzo de esta temporada. Los Spurs disputaron su primer partido como locales tras una gira de un mes, que se ha vuelto tradicional mientras su arena se utiliza para realizar la Exposición Ganadera y Rodeo de San Antonio.
Los únicos equipos que tienen garantizado su pasaje a los playoffs son San Antonio y Golden State.
Pero resulta que los Spurs están tan acostumbrados a clasificarse, que no estaban al tanto de que amarrarían el pasaje con una victoria.
«No realmente», reconoció Aldridge. «No se trata de esto. Es mi primer año aquí, pero ni siquiera para mí eso es lo más importante. Creo que tenemos metas más altas en mente».
Leonard y Aldridge lucieron contra un equipo de Detroit diezmado por las lesiones de los aleros Anthony Tolliver y Stanley Johnson. Aldridge añadió 10 rebotes y Leonard atrapó seis, además de repartir cinco asistencias por los Spurs, que han ganado seis compromisos en fila.
Andre Drummond, pívot de Detroit, totalizó nueve unidades y 14 rebotes. Terminó así una racha con la que había impuesto la mejor marca de su carrera y de esta campaña en la liga, con 13 «dobles dobles» de manera consecutiva.
Marcus Morris y Tobias Harris contabilizaron 16 puntos cada uno por los Pistons.
También el miércoles, el argentino Ginóbili dijo que no siente dolor y se reintegrará la próxima semana a los Spurs tras perderse un mes debido a una cirugía testicular.
Ginóbili se ausentó 11 partidos y utilizará un protector especial cuando se reintegre tras la peor lesión de su carrera. Desconoce cuándo es que jugará, pero los Spurs tienen cinco partidos en un lapso de cinco días, a partir del domingo en casa ante Sacramento.
El argentino habló con la prensa poco antes de que su equipo se midiera a los Pistons.
«Estoy contento tan solo de pensar en jugar», admitió. «Durante una semana (tras la lesión), no me importaba jugar. Estaba batallando. Tenía dolor y no me importaba. (El retiro) no era algo realista, pero llegué a pensar ‘No me importa, solo quiero sentirme bien’. Fue grave».