Manny Pacquiao se ha mostrado entusiasmado con la idea de representar a Filipinas en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Ante la propuesta del presidente del organismo que regula el boxeo amateur, Wu Ching-Kuo, de permitir a púgiles profesionales participar en el evento, Pacquiao aseguró que sería un honor, pese a que la leyenda del boxeo filipino tenía previsto retirarse tras un último combate, el previsto ante Timothy Bradley en abril.
Sería un honor para mí representar a mi país en los Juegos Olímpicos, explicó Pacquiao. Si me pidieran representar al boxeo, ¿por qué no? Haría lo que fuera por mi país, continuó el boxeador.
Pese a ganar títulos mundiales en ocho pesos diferentes desde que debutara con apenas 16 años, Pacman nunca compitió en los Juegos Olímpicos.
En mayo, la International Boxing Associaton votará si acepta la propuesta de Wu, que de momento no ha sido muy bien recibida por algunos sectores del boxeo.
El Comité Olímpico de Filipinas no quiso comentar las declaraciones de Pacquiao, pero no hay duda que el tema va a estar en discusión.
El boxeador de 37 años, que nunca ha participado en unos Juegos Olímpicos pero fue el abanderado de su país en 2008 en Pekín, se está entrenando para el que debería ser su último combate profesional, el nueve de abril en Las Vegas contra Bradley.
La AIBA debe pronunciarse de aquí a tres meses sobre una reforma para abrir los Juegos Olímpicos a todos los boxeadores a partir de Rio. Si se adopta este cambio, que será sometido a votación en el congreso extraordinario de mayo, eliminaría la distinción histórica entre los boxeadores profesionales y aficionados.