Draymond Green encestó un triple a falta de 40,2 segundos para el final del tiempo extra, y los Warriors de Golden State lograron imponerse a los Hawks de Atlanta el martes por 109-105 pese a la baja de Stephen Curry, que siguió el partido vestido de calle por una lesión en el tobillo.
Andrew Bogut evitó que la pelota saliera de la cancha y Green lanzó a canasta justo a tiempo: su salto le permitió evitar un intento de robo de balón de Kent Bazemore.
«Fue solo un lanzamiento desesperado», dijo Green. «A veces la pelota rebota en tu camino, y esta me cayó a mí, al contrario que muchas otras».
Klay Thompson había convertido el triple de la ventaja a falta de 2:54 y tuvo otra gran canasta a 11,4 segundos. Terminó con 26 puntos.
Paul Millsap fue el mejor de los Hawks con 19 puntos, siete rebotes y cuatro asistencias.
Los Warriors ganaron su segundo juego consecutivo en el tiempo extra y lograron la mejor marca de victorias consecutivas de la franquicia en su cancha en temporada regular, 43, y la 25ta seguida esta temporada.
En su partido contra Oklahoma City el jueves, Golden State (54-5) podría igualar la marca de 44 triunfos en casa conseguida por los Bulls entre el 30 de marzo de 1995 y el 4 de abril de 1996. El equipo busca además superar el record de 72 triunfos en una misma temporada, también en manos de Chicago desde la 95-96.
Los Warriors ganaron su sexto encuentro consecutivo en total, y mejoraron a 5-0 su registro en partidos con prórroga ganados en el Oracle Arena desde una derrota por 113-111 ante los Bulls el 27 de enero de 2015.
El brasileño Leandro Barbosa aportó 11 puntos, dos rebotes y otras tantas asistencias para los Warriors en casi 17 minutos sobre la cancha, mientras que su compatriota y compañero de equipo Anderson Varejao sumó dos tantos, un rebote y una asistencia en 4:30.