Al Atlético de Madrid no le falla la gasolina en el tramo decisivo de la temporada y, pese a jugar su cuarto partido de los últimos 10 días, goleó el martes de local por 3-0 a la Real Sociedad para seguir a tiro del líder Barcelona en la liga española.
Un gol en contra del mexicano Diego Reyes a los ocho minutos puso de cara el partido para el cuadro rojiblanco, que amplió por vía de Saúl Ñiguez a los 46 y cerró el marcador con el 14to tanto liguero de Antoine Griezmann, gracias a un penal convertido a los 61.
Así, el Atlético hilvanó su sexto cotejo sin perder en todas las competiciones, segunda victoria consecutiva tras derrotar el sábado al Real Madrid en el clásico ciudadano, y se puso transitoriamente a cinco puntos de distancia del Barsa al arranque de la 27ma fecha.
«Hay cansancio, pero tenemos una gran preparación física. Dominamos en todos los sentidos en el primer tiempo», dijo el zaguero uruguayo José Giménez. «Ganar era fundamental, porque si no, no nos hubiera servido de nada la linda victoria del otro día. Demostramos que el Atlético está para pelear cosas importantes. El Barcelona falla muy poco, pero también intentaremos no fallar nosotros, y ganar partido a partido».
Los azulgranas, quienes lideran la clasificación con 66 unidades, visitan el jueves al Rayo Vallecano, y el domingo al Eibar por la 28va.
El Madrid, que marcha tercero con 54 puntos, jugará el miércoles en cancha del colista Levante, y oficiará de local contra el Celta de Vigo, el sábado.
El próximo compromiso del Atlético será el domingo en casa del Valencia.
La Real, por su parte, vio truncada su racha de cinco fechas sin perder y clasifica momentáneamente novena con 34 puntos.
El peor escenario para los visitantes no tardó en producirse, pues el equipo que dirige el argentino Diego Simeone se ha revelado de lo más fiable con ventaja a favor, y tardó menos de un cuarto de hora en inaugurar el marcador, después de que Ñiguez avisara con un disparo alto y el uruguayo Diego Godín cabeceara desviado.
El gol, sin embargo, lo subió Reyes en acción desafortunada, intentando evitar que el argentino Luciano Vietto embocara un centro por la derecha de Jorge Resurrección «Koke», pero errando en el despeje, que coló la pelota entre Gerónimo Rulli y su poste más cercano.
El arquero argentino tuvo suerte de no encajar el segundo en otro remate de Godín en tiro de esquina, en que el charrúa mandó a la grada el balón previamente peinado por su compatriota José Giménez.
La Real apenas hilvanaba jugadas en ataque, con un Jonathas aislado en la punta y su compañero Bruma empeñado en superar las líneas rojiblancas con continúas e improductivas conducciones.
Bien parapetado atrás, el equipo de Simeone buscó el segundo con sensatez y sin riesgos, y casi lo encontró en sendos intentos lejanos de Griezmann, el primero un disparo desde la frontal del área que repelió Rulli, el segundo una atrevida volea que se perdió fuera.
Tampoco atinó con el arco Vietto tras una excelente jugada, apuntando al cuerpo del arquero realista, ni Godín en otro improvisado arribo al segundo poste.
Si la Real tuvo esperanzas de que el descanso alterara el panorama, bien pronto vio truncadas sus ilusiones, pues otro error de Reyes, forzado por una mala entrega de Alberto De La Bella, originó el segundo tanto del Atlético gracias a un robo y pase al hueco de Griezmann, centro de Vietto e inapelable volea de Ñiguez.
Los dos goles de ventaja le parecieron a Simeone margen suficiente como para iniciar la rueda de cambios y suplió a Godín. Pero, lejos de interpretar las rotaciones como permiso para la desconexión, los «colchoneros» siguieron apretando y subieron el tercero mediante penal forzado y convertido por Griezmann.
En una noche aciaga para los «txuri-urdin», la mejor ocasión de la Real también fue a balón parado, con tiro libre servido por Rubén Pardo y testarazo al poste de Jonathas. El único lunar para el Atlético fue la falta de fortuna de Vietto cara a gol, aunque el argentino lo intentó hasta el final con un zapatazo que repelió con apuros su compatriota Rulli.