Sin deslumbrar pero más activo en los momentos claves, Félix Verdejo se impuso el sábado por decisión unánime ante el brasileño Willian Silva y conservó su invicto en 20 peleas.
Los jueces otorgaron el triunfo al puertorriqueño con dos tarjetas de 100-90 y una de 99-91.
Más allá de la casi blanqueada que le otorgaron los jueces, Verdejo (20-0, 14 nocauts) tuvo dificultades para conectar golpes limpios, ante un oponente mañoso que conservó la distancia y evitó ser acorralado en las cuerdas. Silva sufrió el primer revés de su carrera en 25 combates.
«Aprendí mucho de esta pelea», comentó el «Diamante» Verdejo, que a sus 22 años es una de las promesas del boxeo boricua.
Ante un público abrumadoramente a su favor, Verdejo fue paciente y buscó iniciar las acciones, pero sin conseguir conectar un solo golpe que pusiera en aprietos al brasileño.
La esquina de Silva le enfatizó en todo momento que evitara arrinconarse y el púgil siguió los consejos al pie de la letra, lo que a la larga provocó que la concurrencia se impacientara por la falta de acción.
El décimo y último asalto tuvo los mejores intercambios, y Verdejo logró conectar varios golpes que pusieron de pie al público.
«Me hubiera gustado que se hubiese acabado por nocaut, pero es parte de, hay que seguir aprendiendo», señaló Verdejo. «Es un oponente escurridizo, se movía mucho, hice el trabajo que pude hacer».
En la pelea estelar, el estadounidense Terence Crawford mantuvo su invicto al noquear en cinco asaltos a Hank Lundy.
Crawford (28-0, 20 KO) derribó a Lundy a mitad del asalto, y después que su oponente se puso de pie, lo acribilló con combinaciones en una esquina hasta que el árbitro detuvo el combate.