Zinedine Zidane dirigirá su primer partido en la Liga de Campeones el miércoles cuando el Real Madrid visita a la Roma, el mismo equipo contra el que debutó en la Champions como jugador del club español hace 15 años.
El francés reemplazó a Rafa Benítez como timonel del Madrid el mes pasado, y acumula cinco victorias y un empate en la liga española.
Esta será su primera prueba a nivel europeo, y en el estadio Olímpico se reencontrará con dos jugadores que estuvieron en la cancha en su último partido como futbolista profesional, la final de la Copa del Mundo de 2006 entre Francia e Italia: Francesco Totti y Daniele de Rossi.
Zidane fue expulsado de ese partido en Berlín por pegar un cabezazo a Marco Materazzi, antes que Italia ganase en una definición por penales.
«¿Alegría o tormento? Zidane en Italia, la historia continúa», tituló el martes el diario Gazzetta dello Sport, al lado de una foto del famoso cabezazo.
Zidane jugó su primer partido europeo con el Madrid el 24 de octubre de 2001 ante la Roma, un empate 1-1 en el Santiago Bernabéu.
«Fue un gran jugador y ahora es un buen entrenador, con mucha experiencia», consideró el delantero francés del Madrid, Karim Benzema. «Aporta mucho al equipo, confianza, juego y eso es bueno para nosotros. Tanto mis compañeros como yo aprendemos de él todos los días porque sabemos que fue un gran jugador y sabe mucho de fútbol».
Isco Alarcón, a quien Zidane entregó las riendas del mediocampo, también destacó la influencia del ex astro del Madrid y de la selección francesa.
«Desde que llegó me ha dado la libertad de jugar al fútbol, que haga lo que sé dentro del campo y que tenga responsabilidad defensiva, que es muy importante para que haya equilibrio», apuntó. «Ya lo conocía del primer año de Ancelotti, cuando era el segundo entrenador y me daba buenos consejos».
Sobre la Roma, destacó que es «un rival muy difícil, tiene grandes jugadores».
«Sabemos que en su campo ellos saldrán muy motivados. Va a ser una eliminatoria complicada que esperamos se decante a nuestro favor», dijo.
Zidane no contará con el extremo galés Gareth Bale, que sigue marginado por una dolencia muscular, aunque recuperará al lateral brasileño Marcelo.