Las autoridades migratorias de Panamá negaron el jueves que el pelotero cubano Yulieski Gourriel cuente con residencia panameña.
El director del Servicio Nacional de Migración, Javier Carrillo, dijo en un comunicado que Gourriel ingresó a Panamá en septiembre y permaneció 12 horas, pero que en ese lapso no hizo ningún trámite para recibir ese estatus.
El pronunciamiento se da ante informes en el extranjero sobre que el estelar intermedista, quien desertó junto a su hermano Lourdes el fin de semana en República Dominicana tras participar en la Serie del Caribe, se hizo de la residencia de un tercer país para facilitar su incursión en el béisbol de las Grandes Ligas.
«Si el atleta u otra persona dice que Gourriel tiene residencia panameña, debe demostrarlo», indicó Carrillo. «Nos tocará verificar si es verdadera o falsa».
Yulieski Gourriel (nacido el 9 de junio de 1984 Sancti Spíritus) es un jugador de béisbol cubano que juega para las Estrellas de Yokohama del Pro Yakyu japonés y Industriales de la Serie Nacional de Béisbol cubana. «El Yuli», como se le dice cariñosamente, juega en la tercera base y también la segunda pero se reconoce más por su bateo. Es hijo de Lourdes Gourriel otrora estelar del equipo de Cuba. Desde muy joven integra la selección nacional donde ganó un puesto en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003. Durante el Clásico Mundial fue llamado «el fenómeno» por los comentaristas de ESPN, al terminar el torneo formó parte del equipo todos estrellas. En estos momentos posee números que de seguir en una progresión como hasta ahora terminaría en varios aspectos con rendimientos similares a Omar Linares e incluso lo superaría en algunos aspectos como dobletes, carreras empujadas y bases robadas.
Un momento muy desagradable de su carrera deportiva y que recuerda toda la afición cubana fue cuando en la final por el oro en los XXIX Juegos Olímpicos de Pekín, empuñando con las bases llenas en el final del noveno inning, bateó para doble play ante Corea del Sur, sellando la victoria de los asiáticos.
Las estadísticas lo recogen como el primer pelotero cubano que sobrepasa la cifra de 200 cuadrangulares con bate de madera exclusivamente. Es el tercer espirituano que logra esa cifra después de Lourdes Gourriel, 247 (en 20 campañas) y de Frederich Cepeda, que lo consiguió en la L Serie Nacional de Béisbol y suma 204 (en 14).