Es el escenario perfecto, con un libreto propio de Hollywood. Peyton Manning trata de emular a John Elway y camina mientras llega el ocaso del día y de su carrera, con el trofeo del Super Bowl en las manos.
¿Ocurrirá?
Los Broncos de Denver no consiguen el Super Bowl desde que John Elway, su actual gerente general, se retiró como quarterback coronándose en 1999. Manning sería el favorito de muchos que desean la repetición de esa hazaña.
Como Elway, Manning ha conocido el sabor de la derrota en el gran partido, en el que tiene una foja de 1-2. Ganó un título con Indianápolis en 2007; perdió con los Colts en 2010 y cayó de nuevo con los Broncos en 2014.
Elway salió derrotado de sus primeras tres visitas al Super Bowl y ganó sus últimas dos.
Manning es el único en la historia que ha ganado cinco veces la distinción al Jugador Más Valioso de la campaña. Representa una de las figuras más emblemáticas de la NFL y, a sus 39 años, es el quarterback de mayor edad que ha llevado a un equipo hasta el llamado «Súper Domingo».
Disminuido por la edad y por las lesiones, no es ya el pasador que rompía récords. Pero sigue teniendo una calidad impresionante para descifrar las defensivas contrarias y cambiar el rumbo del partido.
Manning no es tan capaz como lo era en lo que se refiere a colocar el balón exactamente donde lo quiere, particularmente cuando se trata de pases largos.
Las temporadas recientes del astro han sido complicadas. Se perdió toda la campaña de 2011 para someterse a cirugías en las cervicales, y pasó penurias en los playoffs del año pasado.
Esta temporada, hubo más noticias malas que buenas por parte de Manning. Vio interceptados 17 pases y sólo lanzó siete envíos de anotación en la campaña regular. Se ausentó de seis duelos por lesiones, se le relegó a sustituto por primera vez en su carrera dentro de la NFL y debió negar categóricamente un reporte que vinculaba a su esposa con un plan para distribuir hormona del crecimiento humano.
«Mi papel ha sido diferente y mis contribuciones también», reconoció Manning. «Pero soy afortunado y agradecido por tener la oportunidad de seguir ayudando de algún modo. Y es un gran honor volver al Super Bowl».
El receptor Demaryius Thomas puede vislumbrar el final soñado de esta película para Denver.
«Es asombroso jugar para Peyton», dijo Thomas. «Es uno de los mejores que han practicado este deporte, un futuro miembro del Salón de la Fama, y ha hecho mucho por mí. Me emociona esto y ojalá que podamos conseguir este triunfo. Y si él decide retirarse, podrá hacerlo con una hazaña».
Pero en el camino se interpone nada menos que el mejor equipo de la liga.
Los Panthers de Carolina tienen la ofensiva más productiva y una defensiva capaz de aportar grandes jugadas. Esa defensiva no iguala las estadísticas de los Broncos, que fueron los mejores en ese departamento, pero puede causar un profundo impacto.
El ataque es encabezado por Cam Newton, quien a diferencia de Manning, se encuentra en los albores de su carrera, con apenas 26 años, y debutará en el Super Bowl. Se espera también que Newton consiga por primera ocasión el premio al Jugador Más Valioso, como miembro de una nueva generación de quarterbacks, que son efectivos con los pases y letales cuando acarrean el balón.
«Yo sueno como disco rayado, pero significa todo para nosotros lograr este sueño, después de pasar por altibajos y de prepararnos para esto», comentó Newton, quien está concluyendo su quinta y mejor temporada.
Carolina es favorita por cinco puntos y medio. Sería apenas el tercer equipo en lograr una foja de 18-1 en la campaña regular para conquistar después el Super bowl.
Ambas defensivas tendrán momentos destacados. Denver es demasiado bueno para ser dominado por mucho tiempo. Presionará a Newton con Von Miller y DeMarcus Ware, y buscará impedir los pases con una soberbia defensiva secundaria.
Por Carolina, podrían cambiar el rumbo del encuentro Luke Kuechly, Josh Norman, Thomas Davis (listo para jugar una semana después de someterse a una cirugía por una fractura del antebrazo derecho), así como Kawann Short.
Es más probable que Carolina encuentre el equilibrio con su ofensiva. Jonathan Stewart es el mejor corredor que participará en el encuentro. El poder y la velocidad de Newton no tienen paralelo en la NFL.
Y la línea ofensiva de los Panthers luce superior. Así, la presión de los Broncos sobre el mariscal de campo difícilmente rendiría tantos frutos como en la final de la Conferencia Americana contra Tom Brady y los Patriots.
Todo esto derivaría en que Cam y compañía estropeen otro Super Bowl de los Broncos. En ese caso, Manning tendrá que sopesar si quiere marcharse de la NFL tras caer en el gran partido.